Bóxer

Adorables con su familia y juguetones incansables, los perros Bóxer son grandes compañeros. Esto, sumado a su físico privilegiado y a su buen talante, les convierte en uno de los perros más populares del mundo.

Si lo que buscas es un perro con una energía inagotable, fácil de cuidar y que se desviva por hacerte feliz, estos simpaticones están hechos para ti. ¿Quieres saber qué otras virtudes tienen los ejemplares de esta raza? Te mostramos todos sus secretos. 

Características físicas de la raza Bóxer

Su aspecto es una combinación de fuerza, elegancia y agilidad. Tienen un tamaño medio – grande, con una contextura bien musculada, especialmente en las patas. Presentan un pecho potente y profundo y una espalda corta. La cabeza es ligeramente curvada y está bien proporcionada en relación al resto del cuerpo.

Sus ojos son más bien grandes y tienen una expresividad peculiar, que se refuerza con las arrugas de la frente típicas de la raza. Las orejas son de tamaño medio y están situadas en el punto más alto del cráneo. La cola es de inserción alta y de un largo medio. El manto es duro y bien pegado al cuerpo.

icono-perro Altura de entre 57 y 63 cm en machos y entre 53 y 59 cm en hembras
icono-peso Peso de entre 25 y 32 kg en machos y de alrededor de 25 kg en hembras
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Pelo corto y brillante. Los únicos colores reconocidos son el leonado o el atigrado; también hay ejemplares blancos
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Carácter muy activo y protector. Traviesos de pequeños y dados a los juegos de mayores
Icono-salud Salud regular – La sordera, la displasia de cadera y las enfermedades cardíacas son los padecimientos más relevantes a tener en cuenta, además de posibles intolerancias alimenticias y/o dermatitis
Icono-calendario Esperanza de vida estimada de entre 10 y 12 años

 

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¿Cómo es el estándar oficial de un Bóxer?

No se aceptan ejemplares de colores diferentes a los dos mencionados. Sí pueden tener manchas blancas, pero siempre que no cubran más de un tercio de su cuerpo. Los ojos de un Bóxer deben ser de color marrón oscuro y no pueden verse excesivamente saltones; tampoco estar demasiado hundidos. Una línea oscura en el borde del ojo es deseable, pero su falta no es descalificatoria. La trufa debe ser ancha y oscura.

El estándar únicamente permite ejemplares con una mandíbula inferior más larga que la superior y que se curve ligeramente hacia arriba, sin mostrar los dientes cuando está cerrada. Finalmente, las mejillas no deben ser excesivamente carnosas.

Diferencias entre el Bóxer Europeo y el Americano

Aunque se cree que hay dos tipos de Bóxer, en realidad no son más que dos líneas de crianza distintas: la europea y la americana. Las diferencias se dan, sobre todo, en el físico de los ejemplares. Mientras que los primeros presentan una contextura más cercana al original, ancha y musculosa, los Americanos se fueron estilizando y  haciéndose más altos; en algunos casos el pelo es un poco más largo.

¿Cómo es el temperamento de un Bóxer?

Aunque su apariencia impone, un Bóxer no es nada más que un cachorro grande. Es conocido como el “Cachorro eterno”  por su actitud siempre juguetona y un tanto traviesa. Es muy cariñoso con su familia, especialmente con los niños, con quienes muestra una paciencia infinita.

En el hogar les gusta estar siempre cerca de los suyos, así que no te sorprendas si se suben a tu falda creyendo que son Chihuahuas. Los Bóxer babean mucho, a veces incluso encima de ti, y suelen roncar bastante. ¡Mejor que lo sepas más pronto que tarde!

Los ejemplares de esta raza tienen mucho de payasos, especialmente si quieren demostrarte su cariño. Cuando están alegres suelen saltar o bailar, girando sobre ellos mismos de una manera muy particular. Si quieren tu atención harán un sonido que no es ni un ladrido ni un gruñido.

Por otro lado, no suelen tener problemas para adaptarse a casas pequeñas o a pisos, siempre y cuando les ofrezcas el ejercicio que necesitan, que es bastante. Se llevarán bien con otros perros y gatos. Con canes desconocidos, especialmente del mismo sexo, puede haber algunos roces pero la socialización temprana ayudará a pulir sus modales.

Los perros Bóxer fueron criados para ser guardianes, por lo que es normal que se muestren desconfiados con los extraños. Sin embargo, no suelen atacar o ser agresivos a menos que detecten una verdadera amenaza. Son una raza valiente e inteligente y, si le encargas el cuidado de una casa, cumplirán a la perfección.

El entrenamiento con ellos debe ser variado, pues necesitan retos para sentirse estimulados. Los Bóxer maduran de manera lenta y no exhibirán un comportamiento de adulto hasta los 3 años. Aún así, seguirán siendo juguetones. ¡Deberás tener paciencia!

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Cuidados recomendados para un can de raza Bóxer

El manto de un Bóxer requiere de poca atención. Su pelo corto necesita un cepillado semanal y un baño solo cuando está realmente sucio, pues suelen acicalarse ellos mismos como hacen los gatos. También es común que pierdan bastante pelo, especialmente en primavera. El cepillado de los dientes debe ser, idealmente, diario, mientras que las uñas tienen que cortarse una vez al mes.

No son perros que se adapten bien a las temperaturas extremas, por lo que no se sentirán cómodos pasando mucho tiempo en el patio. Tienen un hocico chato que puede causarles problemas respiratorios cuando hace mucho calor, mientras que el pelo corto hará que pasen frío en invierno.

El ejercicio diario es imprescindible en esta raza, ya que son canes llenos de energía. Los paseos deben incluir caminatas y también juegos. Le encanta saltar, correr y perseguir animales pequeños, así que siempre deben salir con correa. Asimismo, si tienes una casa con patio, procura que la cerca sea bastante alta.

Problemas de salud habituales en un Bóxer

Además de cierta predisposición a la sordera – especialmente en ejemplares de color blanco -, estos canes pueden verse afectados por problemas congénitos del corazón como la cardiomiopatía del Bóxer, que causa arritmia y en ocasiones la muerte súbita. Otra condición hereditaria conocida es la estenosis aórtica, una obstrucción congénita en la válvula de salida del corazón que puede poner en riesgo su vida. 

Un Bóxer también puede sufrir demodicosis canina, una enfermedad parasitaria causada por ácaros que atacan la piel del can si este tiene problemas de inmunidad. Asimismo, algunas formas de cáncer podrían manifestarse en canes de edad avanzada, sobre todo los de piel, linfomas y tumores cerebrales.

La displasia de cadera es una dolencia hereditaria que limita la movilidad de algunos ejemplares de esta raza.

Historia del Bóxer y datos curiosos

Los ancestros del Bóxer eran perros de guerra procedentes de Asia – entre ellos el poderoso Mastín Tibetano –, que llegaron a Europa en la Edad Media. Allí se cruzaron con variedades autóctonas como el Bulldog. Estos perros se utilizaron durante siglos para la caza de osos, jabalíes y ciervos en el campo, mientras que en las ciudades fueron útiles para los carniceros que necesitaban controlar al ganado. Originalmente también participaron en peleas de perros o combates contra toros, de ahí que fueran conocidos en un inicio como Bullenbeisser (mordedores de toros).

La raza tal y como hoy la conocemos hoy en día se desarrolló a finales del siglo XIX en Munich, Alemania, tras el cruce de una hembra Bullenbeisser con un perro sin pedigrí. El resultado fue un ejemplar mucho más estilizado, pero igual de fuerte y atlético que su madre. Se le registró como BierBoxer, un nombre que luego degeneraría en el término inglés “Bóxer” (o boxeador), que surge de la costumbre que tienen estos perros de estirar sus patas anteriores hacia delante cuando juegan, como si fueran un púgil.

A principios del siglo XX, en Alemania, trabajaron como perros policías y, más adelante, en ambas guerras mundiales, donde demostraron su coraje en el campo de batalla. Tras el final de la Segunda Guerra Mundial se hicieron muy populares en los Estados Unidos, pues muchos soldados americanos volvieron a casa con un Bóxer como compañero de vida.

Alesia Martínez Alonso

Periodista especializada en el mundo animal. Me dedico al periodismo digital desde hace más de una década y desde entonces, no hay día en el que no aprenda algo nuevo. Me gusta compartir todo lo que sé a través de las palabras y, por eso, es un placer escribir aquí sobre nuestros adorables compañeros gatunos para Soyunperro. Máster de Periodismo Digital de la VIU y licenciada en Historia por la URV.

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