¿Puedo darle Yogur a mi perro?

El yogur es un alimento con un gran aporte nutricional y muchos beneficios para nuestro sistema digestivo, gracias a la gran cantidad de bacterias beneficiosas que contiene. Se estima que posee más de cien millones de bacterias beneficiosas para nuestro organismo.

Por eso es normal que nos preguntemos si los perros pueden comer yogur, si ellos también pueden beneficiarse de los nutrientes y bacterias que poseen. Por ello desde Soyunperro vamos a aclarar si los perros pueden comer yogur, que clases y en qué cantidades.

¿Puedo darle Yogur a mi perro?

La respuesta es muy sencilla y compleja a la vez, si pueden y no pueden. Vamos a explicarlo detalladamente para que todos podamos comprender cómo y cuando pueden comer yogur.

En los primeros meses de vida, los perros si pueden digerir la lactosa, lo que les permite alimentarse de la leche materna. Esta capacidad la obtienen gracias a una enzima llamada lactasa (la cual se utiliza para tratar la leche de vaca para que sea leche sin lactosa y no pierda valor nutricional).

La mayoría de los perros pierden la capacidad de generar esta enzima en su vida adulta. Esto implica que no pueden digerir la lactosa y convertirla en galactosa y glucosa. No es el caso de algunas bacterias intestinales que fermentarán este disacárido, aumentando su población y produciendo flatulencias y diarrea, pudiendo llegar a vómitos. Estos síntomas pueden persistir en el tiempo aunque ya no se les administre más leche.

El yogur es un producto obtenido a partir de este mismo suceso que ocurre en el intestino de los perros que no toleran la lactosa, pero en condiciones controladas con bacterias concretas para obtener el producto deseado. Estas utilizan algunas proteínas de la leche y la lactosa para poder crecer y excretan otras sustancias que dan al yogur su color, textura y sabor característicos.

La utilización de la glucosa es prácticamente total, no obstante quedan cantidades residuales que en algunos casos pueden tener efectos adversos en nuestra mascota. Este es el caso de los Spaniels, que toleran muy mal la lactosa aunque sea en cantidades muy pequeñas, por lo que es conveniente buscar información sobre la raza y su tolerancia a la lactosa.

Por otro lado, además de los problemas con la lactosa, existe la posibilidad de que el perro sea alérgico a los lácteos. Esta alergia a diferencia de las reacciones alimentarias en humanos que son agudas y rápidas, se manifiestas más prolongadamente en el tiempo y los síntomas pueden ir desde diarreas persistentes a erupciones cutáneas. Estos síntomas remiten a las semanas de dejar de administrar el yogur. No obstante son relativamente raras.

¿Qué tipo de yogur pueden comer los perros?

Debemos comprar yogur natural, con o sin bífidus. Debemos evitar a toda costa los yogures de sabores, azucarados o con trozos de frutas. En nuestra modesta opinión, los yogures naturales desnatados con bífidus, son la mejor opción.

Beneficios del yogur en perros

Sus beneficios son muy numerosos, tantos que son uno de los complementos alimenticios más recomendados. Son una excelente fuente de calcio muy digestible y probióticos naturales para perros (salvo que el yogur sea pasteurizado), vitaminas y proteínas de gran valor biológico. Ayudan a controlar la microbiota del aparato digestivo y mantener un intestino sano y fuerte.

Cuando nuestro perro toma antibióticos por motivos médicos, no solo matan a las bacterias nocivas, sino que normalmente también matan bacterias beneficiosas y necesarias para nuestros perros.

Como decimos, siempre que el perro tolere bien el yogur, es un complemento alimenticio excelente. Además es la base para hacer helados saludables para perros, algo que les encanta cuando el calor aprieta.

Cantidad de yogur recomendada en perros

Lo cierto es que las cantidades que se recomiendan siempre son orientativas, desde una cucharada al día en perros pequeño mediano a medio yogur en perros grandes. Esto podemos hacerlo durante tres o cuatro días por semana.

El yogur podemos darlo solo o mezclado con la comida habitual (pienso seco o comida casera). Aunque como indicamos, las medidas son siempre orientativas, conocemos casos de perros que comen yogur todos los días y tienen una salud intestinal de hierro, otros que solo toman un par de veces por semana y también cuentan con una excelente salud.

¿Qué precauciones debo tener?

La intolerancia es uno de los problemas a tener muy en cuenta. Si nunca le has dado yogur a tu perro, comienza dándole una cucharadita pequeña junto a la comida y espera hasta el día siguiente para ver que tal le ha sentado. La cantidad de yogur que administres debe ir creciendo progresivamente para evitar sobrecargar el aparato digestivo de tu mascota.

Si observas diarreas, vómitos o alguna reacción extraña…. es probable que tu perro no tolere esa pequeña cantidad de lactosa, por lo que deberás acudir a tu veterinario. También hay que estar atentos a síntomas cutáneos a largo plazo ya que pueden reflejar una alergia alimentaria.

Si no sucede nada (que es lo más probable), tu perro puede comer yogur. El sentido común es la mejor herramienta para determinar si nuestro perro puede o no puede comer yogur.