Parásitos intestinales en perros

Nuestros queridos perros se pasan todo el día olisqueando y comiendo cualquier cosa que se encuentren por el suelo. Algo habitual que conlleva un peligro oculto, los conocidos parásitos intestinales.

Muchos perros padecen cuando son cachorros parásitos digestivos de alguna especie, por lo que es muy importante desparasitarlos para que puedan tener un desarrollo normal y sano.

Los perros adultos tampoco se libran, es más que habitual que se contagien de parásitos en varias ocasiones a lo largo de su vida. Algo que no supone ningún peligro siempre y cuando los tratemos correctamente para eliminarlos.

Síntomas en perros que tienen parásitos intestinales

Existen muchas especies de parásitos intestinales que nuestro perro puede contraer, aunque los síntomas que producen son muy similares. Por lo que es sencillo detectar los síntomas que estos producen pero no la causa que los ha producido, ya que, aparte de parásitos intestinales, estos pueden ser ocasionados por otras patologías.

Debemos ser conscientes de que la infección por parásitos si no se trata es progresiva. Nuestro perro puede haberse contagiado por una pequeña cantidad de parásitos digestivos y estos irse reproduciendo progresivamente.

Esto significa que es posible que al principio no apreciemos síntomas significativos. Sin embargo, con el tiempo irán aumentando considerablemente, haciendo más evidente el problema de salud del perro.

Los principales síntomas de un perro que tiene parásitos internos son:

  • Diarreas alternas o continuadas.
  • Pérdida de peso progresiva.
  • Posible prurito anal (el perro se lamerá el ano o arrastrará el culo por el suelo).
  • Aparición de gusanos blancos en las heces (dependerá de la especie).
  • Fiebre (en estados muy avanzados).

Si aprecias alguno o varios de estos síntomas, es probable que tu perro tenga algún tipo de parásito intestinal, sobre todo si es cachorro. Si es adulto, el sistema inmune estará más desarrollado, por lo que las primeras opciones a pensar en caso de estos síntomas, pueden no ser parásitos intestinales, pero no hay que descartarlos al cien por cien.

ciclo de contagio de parásitos en perros

Tipos de parásitos intestinales en perros

No deberíamos pecar de ingenuos pensando que solamente existe un tipo de parásito intestinal y que con una simple pastilla podemos eliminarlos. En realidad, existen muchos tipos de parásitos y no sólo afectan al sistema digestivo, sino que pueden expandirse si no son tratados por otros órganos internos del perro causando daños aún mayores.

Nematodos en perros, conocidos como gusanos redondos.

Son los más comunes en cuanto a lo que una infección parasitaria interna en perros se refiere. La mayoría de perros lo padecerán a lo largo de sus vidas, y será más común en cachorros. Los perros adultos tampoco se libran de ellos, siendo a niveles generales, el parásito intestinal más frecuente pero a la vez más sencillo de eliminar.

La transmisión se produce por vía oral, mediante la ingestión de huevos infectantes que se hallan en la fuente de contaminación (normalmente suelo contaminado de heces de otros perros o centros de criadores que contienen huevos).

Los gusanos redondos son de un tamaño largo y redondo, se alojan en el intestino del perro propagándose como hemos dicho mediante huevos, al igual que la mayoría de gusanos de este tipo. Cuando colonizan el intestino, existen especies que pueden migrar a los pulmones, provocando graves problemas respiratorios.

Cestodos en perros, conocidos como gusanos planos

Se conoce como cestodos al conjunto de la familia de gusanos planos que también pueden instalarse en el intestino del perro para alimentarse y reproducirse, algunos de ellos son muy conocidos como por ejemplo la Tenia (Dipydilium caninum).

Los perros infectados expulsarán huevos, los cuales serán ingeridos por pulgas (hospedador intermediario) del género Ctenocephalides. Esta tiene que ser ingerida por el perro para que se complete el ciclo y este expulse huevos de nuevo.

Protozoos en perros. Ejemplo: Giardia sp.

Este tipo de parásito intestinal es también muy frecuente en perros ya que su eliminación no es tan sencilla como con los gusanos redondos o planos. Entre varios géneros, vamos a destacar Giardia sp. Por su alta prevalencia en España.

La vía de infección es fecal-oral. Por lo que nuestro perro puede infectarse bebiendo de agua contaminada, comiendo césped o por ejemplo también en criaderos donde no se tenga especial higiene y eliminación de este parásito.

Los síntomas son variables y no tienen porque presentarse todos a la vez. Estos suelen ser: diarreas intermitentemente blandas y duras, posible diarrea con sangre (menos común) y pérdida de peso. El diagnóstico de este protozoo no se realiza con un análisis coprológico de heces convencional al microscopio. Existe un test Snap en el que mediante una muestra de heces y un líquido conjugado, se hará presente dicha enfermedad en el test.

¿Cómo se contagian los perros de parásitos intestinales?

Existen muchas superficies de contagio a la hora de que nuestro perro pueda infectarse por parásitos. La mayoría de estos, como hemos visto, se transmiten vía fecal-oral. Es decir, un perro expulsa huevos (u otra forma infectante) por las heces al medio donde otro perro comerá (hierba, tierra, agua…), infectándose.

Muchos huevos de parásitos son de alta resistencia ambiental y de tamaño microscópico, y en superficies como areneros o aguas contaminadas pueden permanecer mucho tiempo, aumentando las probabilidades de que nuestro animal se acerque, beba y se contagie.

Un perro con parásitos no sólo puede contagiar a otros perros si no recibe el tratamiento adecuado, sino que también podrá contagiar a humanos en caso de parásito zoonótico (transmisión humana), por ejemplo, Giardia sp.

Cómo prevenir y eliminar parásitos intestinales en un perro: Tratamientos

Hay que tener presente que existen muchos tipos de parásitos intestinales y que cada tipo de parásito precisa de un tratamiento y un diagnóstico específico. Esto significa que no existe un tratamiento para eliminar todo tipo de parásito. Por esto debemos acudir al veterinario, para saber qué tipo de parásito tiene nuestro perro y en función de ello aplicar el correspondiente tratamiento.

Una vez que el veterinario haya identificado el tipo de parásito intestinal que tiene nuestro perro, nos dará una medicación adecuada para eliminarlo. Algunos tratamientos tienen una duración de apenas un día mientras que otros cómo por ejemplo el de Giardia, serán tratamientos de semanas de duración.

La mejor forma de evitar que nuestro perro tenga parásitos intestinales es la prevención. Existen pastillas que se venden en clínicas veterinarias las cuales se administran una vez cada 45 días o 3 meses, dependiendo del principio activo de dicho tratamiento.

Con estas pastillas, nuestro perro estará protegido frente a una amplia gama de parásitos comunes, como nematodos y cestodos. Sin embargo, en parásitos como Giardia sp, no hay vacuna ni prevención, por lo que siempre debemos estar atentos si observamos los síntomas comentados.

Vet. Miguel Fraga García-Yanes

Graduado en veterinaria en la universidad Alfonso X El Sabio (Madrid). Colegiado 8917 en Madrid. Ampliando conocimientos en cirugía de tejidos blandos, endoscopia y dermatología. Interés por los animales desde muy pequeño y en compañía de Max desde hace 11 años.

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