Gracias a sus características cómo pelo largo y sedoso, su mirada expresiva y su afectivo carácter, el Bichón Habanero se ha ganado el cariño de muchas personas en todo el planeta.
Dentro de la raza también podemos encontrar ejemplares de pelo corto, con colores que van desde el negro o marrón a combinaciones con blanco. Incluso tamaños algo más reducidos, considerados mini o toy.
Desde SoyUnPerro queremos mostrarte toda la información y cuidados recomendados para esta pequeña raza, mostrarte las fotos más curiosas y aconsejarte sobre su educación.
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Comportamiento del Bichón Habanero
El carácter del Bichón Habanero es alegre y juguetón. Disfruta en compañía de la gente, compartiendo toda clase de juegos y acurrucándose sobre nuestras rodillas para echar siestas. Toda esta cercanía y familiaridad, que en sí no es negativa, puede provocar que el perro tienda a desarrollar una excesiva dependencia de su dueño.
Esta raza no tiene problemas de convivencia con los humanos y con otros perros, e incluso tolera perfectamente la presencia de los gatos, aunque puede mostrarse desconfiado y tímido con los extraños.
No soporta pasar largos periodos de tiempo solo. Cuando esto sucede demasiado a menudo se siente aburrido e infeliz, llegando a desahogar su frustración y ansiedad en forma de molestos e interminables ladridos y de comportamientos destructivos dentro de la casa.
Características físicas del Bichón Habanero
Las características del Bichón Habanero le incluyen dentro de la categoría de perros pequeños. Su altura a la cruz oscila entre los 21 y los 30 cm, mientras que el peso de un perro adulto está en torno a los 5 kg.
Su cuerpo, más largo que alto, presenta buena proporciones y unas extremidades rectas y firmes, con patas pequeñas y recogidas. En su cabeza, cubierta de pelo largo como el resto del cuerpo, destacan sus grandes ojos de color oscuro brillando por detrás del flequillo y un hocico fino con nariz negra. Sus orejas, también cubiertas de largos flecos de pelo, caen a ambos lados de la cara. Su cola se enrolla sobre la espalda de una forma muy graciosa.
El precioso pelo corto o largo del Bichón Habanero se compone de un solo y grueso manto, aunque sedoso y ligero. Puede ser liso, ondulado e incluso rizado, generalmente muy largo. La gama de colores es amplia: blanco, negro, rojizo, gris azulado, gris ceniza, etc.
Cómo educar a un Bichón Habanero
De temperamento independiente aunque no dominante, el Bichón Habanero responde bien a cualquier sistema de adiestramiento con refuerzo positivo que incluya recompensas en forma de alimento. Es ágil y muy bueno para aprender toda clase de trucos . También puede llegar a destacar en la obediencia competitiva.
Donde podemos encontrarnos con más problemas a la hora de educar a nuestro Bichón Habanero es en cuanto a sus hábitos dentro de la casa. Conseguir que nuestro perro controle sus impulsos, sobre todo los ladridos y su manía de mordisquear y roer nuestros muebles, alfombras, zapatillas, etc. no se logra sin esfuerzo.
Cómo sucede con todas las razas de perros pequeños y adorables, el Bichón Habanero puede ser a veces un experto manipulador con su dueño. Por mucho que suplique o gimotee, hemos de ser inflexibles y reprenderles por sus travesuras y malos hábitos. También es importante evitar mimarlo en exceso y obsequiarle con golosinas y alimentos que, por mucho que le gusten, van a perjudicar su salud.
Cómo cuidar a un Bichón Habanero
A pesar de tratarse de un perro jovial y lleno de energía, sigue siendo un perro pequeño, por lo que su necesidad diaria de ejercicio es inferior a la de otras razas. La actividad física óptima para el Bichón Habanero consiste en un corto paseo diario, un rato de juego y una sesión no muy pesada de adiestramiento en obediencia. En resumen, ejercicio moderado y adecuado a su tamaño.
El pelaje del Bichón Habanero requiere muchos cuidados si queremos mantenerlo saludable y en un correcto estado higiénico. El cepillado diario es básico para evitar los enredos en el pelo, que se producen con gran facilidad. Muchos propietarios optan por recortar el pelo de su Bichón Habanero para que su cuidado sea más sencillo. Con un poco de habilidad y destreza no hace falta recurrir a los servicios de una peluquería canina.
Sólo hay que bañar a nuestro Bichón Habanero cuando el perro esté realmente sucio. Por otra parte, dado que esta raza apenas muda de pelo durante su vida, tanto los dueños como quienes les visitan en sus casas están a salvo de sufrir posibles alergias.
Los ojos llorosos y manchas en los lacrimales son relativamente frecuentes en el Bichón Habanero y pueden ser el síntoma de un problema mayor. Cuando detectemos estas señales, hay que acudir de inmediato al veterinario.
Por último hay que recordar que no debemos caer en el error de confundir a este perro tan despierto y divertido con un juguete. Debido a su tamaño es frágil y vulnerable, lo que significa que hay que vigilar constantemente su comportamiento, su alimentación y su educación.