Canas en perros ¿Cuando salen y qué significan?

¿Sabías que a los perros también les salen canas? Muchas veces es solo cosa de la edad. Sin embargo, cuando estas hebras blancas aparecen en canes jóvenes, no debes pasarlas por alto.
Para que estés bien documentado sobre este tema, te explicamos porqué suelen surgir, cuándo y en qué zonas son más frecuentes su aparición ¿Nos dedicas un par de minutos?
Índice
¿Cuándo aparecen las primeras canas?
La coloración del pelo se da gracias a la melanina, un pigmento que se produce en cada folículo capilar y que también está presente en el ser humano. Cuando hay una disfunción en la producción de este compuesto, aparecen las conocidas canas.
Con la edad el pelaje de un perro puede comenzar a volverse blanco. Normalmente ocurre a partir de los siete u ocho años de vida, que es cuando pasa de ser un adulto a un anciano si es de raza grande, las razas pequeñas hacen la transición entre los nueve y diez años de vida.
Sin embargo en algunos casos aparecen mucho antes. Incluso con uno o dos años de edad pueden detectarse el primer encanecimiento. ¿A qué se debe este signo de envejecimiento prematuro?
Motivos que explican la aparición de canas
Las canas pueden aparecer por diversas razones, por lo que hay que tener en cuenta varios factores. Entre los principales, destacan los siguientes:
- La edad y la genética del perro. En canes de edad avanzada estos son los dos motivos más habituales que explican la aparición de las blancuras.
Es normal que, con los años, el organismo del perro no funcione de la misma manera que siendo joven. Junto a las hebras blancas aparecen otros signos de envejecimiento, como una menor agilidad o capacidad de concentración, dificultades de aprendizaje y de socialización.
- Puedes aprender más en: Primeros síntomas de vejez en canes
Lamentablemente es imposible luchar contra los años. Lo mismo ocurre con la herencia. De hecho, se sabe que los perros de pelaje negro y oscuro son más propensos a tener canas que los que tienen tonos más claros.
- El estrés. Si las canas aparecen en un perro joven, es posible que se deba a problemas de ansiedad, miedo o impulsividad. Esto hace que el can envejezca de forma prematura.
Hormonas como la adrenalina o la noradrenalina pueden afectar a los genes que controlan los pigmentos capilares, provocando la decoloración del pelo.
El estrés de los cuidadores, por ejemplo, provoca que el animal se sienta también más ansioso, favoreciendo la aparición de las canas.
Otras posibles causas de su nerviosismo pueden ser: la soledad, el sentimiento de abandono, la pérdida de un ser querido o creer que ha sido desplazado por la llegada al hogar de un bebé o de un nuevo peludo que ha acaparado toda tu atención.
- Una mala alimentación. Una nutrición deficiente, donde haya carencia de vitaminas básicas, también puede hacer que el perro envejezca antes de tiempo.
La calidad del agua que bebe es igualmente importante, pues altos niveles de cloro pueden aclarar al color y brillo de su pelo.
Factores como el tamaño del perro o su estado de esterilización, en cambio, parecen no tener que mucho ver con la aparición de las canas.
¿Dónde aparecen las primeras canas?
Los primero pelos blancos suelen concentrarse, sobre todo, en el hocico, en las cejas, alrededor de los ojos y en otras zonas del rostro cómo el hocico.
Progresivamente pueden hacerse visibles en otras partes del cuerpo del can. Si ves que de repente tu amigo peludo comienza a volverse mucho más blanco de lo que era, préstale atención.
No olvides que algunos problemas de salud están muy relacionados con la ansiedad, por lo que sería recomendable que consultes con un veterinario si la aparición es muy rápida o precoz.
De confirmarse que el perro padece estrés o fobias que le pongan nervioso, tu siguiente objetivo debe ser ayudarle a relajarse para que no esté en ese estado de tensión permanente.
El ejercicio y los mimos serán fundamentales para que supere sus bloqueos. Además, puedes probar técnicas como el tapping o la aromaterapia.
En cualquier caso, ten algo muy presente: el envejecimiento prematuro de un perro no es normal y, por eso, es importante determinar cuál es el problema y tratarlo para que no vaya a más.