Su mirada tierna y reflexiva te conquistará. Esta raza te perro está emparentada con el San Bernardo y con el Basset hound, siendo muy apreciado en los países de habla anglosajona. Por su robusta complexión es el más pesado de los spaniel. Sin embargo, sus dotes de rastreo son inmejorables.
Si buscas un perro con un carácter tranquilo y familiar, este puede ser tu compañero ideal. Pero antes de decidirte, no te pierdas todos los detalles importantes sobre la raza ¿Preparad@?
Características de la raza Clumber spaniel
Su cuerpo es largo y compacto. Su pasado como cazador le ha hecho desarrollar una potente musculatura. Su cabeza, algo desproporcionada con respecto al resto del cuerpo, y su pecho profundo llamarán tu atención.
Posee unos ojos de color ambar con las cejas muy marcadas, cola de inserción baja y poblada. Orejas grandes en forma de vid que cuelgan ligeramente hacia delante. Su pelaje es denso, lanudo, largo y sedoso.
¿Cómo es el carácter de un perro Clumber spaniel?
Se trata de canes sumamente cariñosos, activos, inteligentes y silenciosos. Son fáciles de adiestrar dada su buena memoria y adoran la compañía de los humanos. Por tanto, no lo dejes solo por mucho tiempo ni desatendido porque podría mostrarse ruidoso y nervioso. Conviven a la perfección con otras mascotas, así como con niños.
Eso sí, no se acercará de primeras a los desconocidos. Para evitarlo se aconseja socializarlos desde cachorros. Su temperamento afectuoso lo convierte en un ejemplar adecuado para cualquier perfil, siempre y cuando se disponga de cierto tiempo a diario para procurarle los cuidados y la compañía que reclama.
Por su deseo de aventura, y su tamaño, deberás proveerle de suficiente espacio para que pueda desenvolverse a su gusto. Sin embargo, deberás tomar ciertas precauciones para evitar sorpresas desagradables, ya que son dados a la experimentación y podría extraviarse.
Cuidados recomendados para un Clumber spaniel
Si te planteas acoger a un perro de esta raza deberás prestar especial atención a la actividad física y al control de su dieta, puesto que son ejemplares con tendencia al sobrepeso. Son canes activos, con necesidad de movimiento para mantenerse equilibrados y felices. En consecuencia, deberás reservar un poco de tiempo a diario para jugar con él o salir a pasear.
Por la calidad de su piel en la zona de las orejas, de la boca y de los ojos deberás revisarla cada poco tiempo para asegurarte de que no existen infecciones u hongos. En las orejas y en las patas deberás cerciorarte de que no detectas garrapatas, ya que pueden transmitir muchas enfermedades y son propensas a alojarse en esas zonas.
Su pelaje exige cepillados semanales a fin de prevenir las infecciones cutáneas y la presencia de parásitos. Deberás bañarlo, como mínimo, cada 6 meses y evitar la actividad física cuando en el exterior hace mucho calor, porque son sensibles al sobrecalentamiento. No olvides vacunarlo de acuerdo con su calendario y acudir a las revisiones veterinarias periódicas.
Problemas de salud comunes en perros Clumber spaniel
Aunque a estos canes no se les conocen enfermedades congénitas, presentan cierta predisposición a acusar el desgaste de sus articulaciones, siendo las luxaciones de rótula, las displasias de cadera y el ectropión las afecciones más recurrentes. En buena parte, motivado por su tamaño y pesada osamenta.
El otro gran foco de sus patologías reside en los ojos, especialmente en el área de los párpados que tienden a desarrollar infecciones. En consecuencia, en tus revisiones veterinarias el especialista se centrará particularmente en ellos para confirmar que se encuentran en buen estado.
Prevenir la obesidad toma una especial importancia en esta raza a fin de preservar el buen estado de sus articulaciones por mucho tiempo. Al igual que administrarle condroprotectores naturales.
Historia de la raza Clumber spaniel y datos curiosos
Podría decirse que esta raza es puramente británica, ya que como consecuencia de la Revolución Francesa el duque de Newcastle se trajo a Gran Bretaña los spaniel regalados por el duque de Noailles y sentó las bases de esta raza.
Fue cruzado con spaniel locales dando como resultado a un ejemplar en el que se reconocen rasgos del San Bernardo y del Basset hound. Su cría tuvo lugar a finales del siglo XVIII en la casa familiar del duque de Newcastle en Nottinghamshire, Clumber Park. De ahí su denominación.