Cómo evitar que un perro coma heces

Aunque pueda parecer un hábito extraño lo cierto es que la coprofagia (ingestión de heces), en la especie canina está mucho más extendida de lo que en un principio pueda parecer. Existen varias formas para evitar que tu perro coma heces, pero de nada servirían si no localizamos el origen del problema, para darle solución.

Vamos a mostraros la metodología que utilizamos para evitar que un perro coma heces, ya sean propias o de otros perros y/o animales. Aunque lo más importante de todo, es saber la causa por la cual lo hace, así que vamos a dar un repaso rápido a los posibles motivos y por supuesto a sus respectivas soluciones.

Perros que comen heces por falta de nutrientes

La falta de nutrientes o enzimas es el motivo más común por el cual los perros comen heces, intentando por fisiología e instinto propio, complementar de esta forma su carencia. Dicho esto, los motivos por los que un perro puede tener carencias nutricionales o enzimáticas son varios:

Alimentación de baja calidad

Un pienso de mala calidad puede provocar que nuestro perro tenga graves carencias nutricionales, que intenta suplir comiendo sus propias heces o las de otros animales. Para solucionar este problema simplemente debemos alimentar a nuestro perro con un pienso de calidad y en pocas semanas habrán desaparecido dichas carencias.

Normalmente, los piensos de baja calidad suelen ser los que se encuentran en supermercados, ya que estos aceptan o crean múltiples marcas sin apenas control y suelen ser muy altos en cereales. Por lo que recomiendo pedir asesoramiento en cuanto a nutrición de nuestro veterinario de confianza, el cual nos proporcionará el nombre de las marcas de mejor calidad.

Esto es especialmente importante en el primer año de nuestro animal, ya que va a necesitar una dieta equilibrada y completa para formar su desarrollo. Por el contrario, si queremos dar una alimentación cómo la dieta Barf a nuestra mascota, debemos cerciorarnos de que esta tenga los niveles correctos de proteínas, hidratos de carbono, vitaminas, minerales, etc.

También debemos vigilar que nuestro perro esté tomando la cantidad de comida que le corresponde, ya que aunque utilicemos un pienso de calidad, si la cantidad no es la correcta provocaremos carencias en cuanto a déficit o superávit.

Comer heces por enfermedad

Si se trata de una enfermedad, es muy probable que sea de tipo digestivo o que afecte a órganos de este aparato, ya que es el encargado de controlar y absorber a la sangre los nutrientes.

Debemos localizarla para poder proporcionarle una medicación adecuada y evitar así que nuestro perro siga comiendo heces. Algunas enfermedades cómo la insuficiencia pancreática exocrina (inflamación del páncreas), pueden provocar que nuestro perro tenga carencias de enzimas digestivas o no se liberen correctamente (lipasa, amilasa…), algo que intentan buscar en sus heces o las heces de otros perros.

Por lo tanto si obtenemos un pienso de mala calidad con exceso de cereales, al no poder liberar una cantidad tan grande de amilasa (degrada los hidratos), nuestro animal intentará obtenerla con las heces.

Otras enfermedades como por ejemplo la Enfermedad Inflamatoria Intestinal (IBD), provoca que nuestro perro no pueda absorber todos los nutrientes de la comida que está digiriendo al tener normalmente las microvellosidades atrofiadas o inflamadas (foto inferior). Esto produce carencias que nuestro perro intenta cubrir comiendo las heces de otros animales o las suyas propias.

Sólo un veterinario puede determinar si nuestro perro padece alguna enfermedad que le haga comer heces instintivamente. Hay que realizar algunas pruebas para poder confirmar estos diagnósticos.

Ingerir caca a causa de parásitos intestinales

También es posible que no se trate de una enfermedad sistémica sino de parásitos intestinales, los cuales también impiden la absorción de nutrientes dejando a nuestro perro con carencias importantes. Algunos parásitos intestinales pueden eliminarse de forma sencilla mediante unas pastillas que se administran cada dos-tres meses (depende de la composición) con la comida.

Pero también existen algunos parásitos intestinales cómo las Giardias spp. capaces de sobrevivir a esas pastillas ya que son otra especie de parásitos. Este tipo de parásitos se deben eliminar con un tratamiento largo con un antiparasitario y un antibiótico prescrito por el veterinario. Para determinar de qué tipo de parásito se trata, hay varias pruebas para diagnosticarlo, pero a veces basta con realizar un test de heces (muy económico en clínicas veterinarias).

Comer heces por hambre, ansiedad ó estrés

Otro de los motivos por los que un perro come heces es simplemente por hambre, son muchas las personas que por necesidad horaria o por estar mal informadas, alimentan erróneamente a sus perros.

Un perro de menos de tres meses debe comer entre cuatro y seis veces al día, esto no significa que debamos inflarlo a comer, sino que debemos racionar la cantidad diaria de comida en cuatro o seis tomas.

Un perro de tres a doce meses debe comer entre tres y cuatro veces al día. A partir del año de edad, deberíamos mantener siempre las 3 dosis de comida al día, especialmente en razas grandes, ya que un pienso a disposición o una sola toma al día podría causar en estos patologías como dilatación-torsión de estómago.

Repartiendo su comida en varias tomas a lo largo del día evitaremos que pase hambre de forma excesiva, de esta forma sus ganas por comer heces también disminuirán.

La ansiedad y el estrés causan malas conductas

Cuando se trata de soledad, ansiedad o estrés debemos cambiar nuestra forma de afrontar el problema. Antes de dejar a nuestro perro sólo en casa debemos salir con él a pasear y hacer ejercicio, de esta forma garantizamos que esté más cansado, tranquilo y hayamos paliado el estrés que podía haber tenido si no lo hubiéramos hecho.

También es una buena idea tenerlo entretenido, podemos utilizar algunos juguetes en los que introducir comida en su interior, para que nuestro perro esté entretenido intentando sacar la comida. A este tipo de juguetes se les denomina Juguetes Kong. Hay una amplia gama de juguetes con los cuales podemos aportarle enriquecimiento ambiental y esté físicamente y mentalmente entretenido, disminuyendo así las posibilidades de coprofagia.

En realidad, son sencillos trucos para evitar la ansiedad por separación que sufren nuestros perros cuando se quedan solos en casa.

Perros que comen heces por imitación o miedo al castigo

Por todos es sabido que los perros son muy inteligentes y por ello desde muy cachorros comienzan a imitarnos en muchas cosas, muchas más de las que imaginamos. Una de ellas es la de vernos recoger sus heces, ellos pueden apreciar que no es algo que nos agrade y en consecuencia intentaran recogerlas por ellos mismos (y su única forma es comérselas).

Por otro lado, hay personas que cuando llegan a casa y ven que su perro ha hecho sus necesidades dentro, se enfadan mucho e incluso gritan o castigan a su perro. Esto es algo que nunca debemos hacer, porque algunos perros son capaces de comerse sus propias heces simplemente por miedo a un castigo o a hacernos enfadar.

Si llegamos a casa y nuestro perro ha hecho sus necesidades dentro, posiblemente sea porque no se ha podido aguantar más o porque no le hemos enseñado bien a hacer sus necesidades fuera de casa.

Nunca debemos regañarle ni tan siquiera mirarle mal, simplemente debemos valorar si no ha podido aguantarse, si hemos dejado demasiado tiempo entre paseo y paseo para que haga sus necesidades fuera o si simplemente no le hemos enseñado bien.

Perros que comen heces por higiene o falta de espacio

Por extraño que nos pueda resultar en determinadas ocasiones, nuestros perros son en realidad animales muy limpios que procuran no orinar ni defecar cerca del sitio donde duermen. En ocasiones cuando tenemos un cachorro y no podemos sacarlo a la calle porque aún no tiene puestas sus vacunas obligatorias, tenemos la mala costumbre de apañarle un hueco en la cocina, terraza o salón.

En esos casos el perro no tiene opción de hacer sus necesidades fuera de casa, por lo que cuando las hace dentro a veces se las come simplemente por higiene, por no tenerlas cerca de su cama o zona de juegos.

Lo mismo sucede con los perros adultos que pasan mucho tiempo encerrados en casa o en una terraza, son muchas las ocasiones en las que terminan comiéndose sus propias heces para mantener una higiene relativa.

Otro ejemplo, en este caso normal, puede ser en perras que han tenido cachorros, se coman las heces de estos para mantener limpio el ¨nido¨ o lugar tranquilo donde se encuentran para mamar.

Solucionar este tipo de conducta es tan sencillo cómo evitar que nuestro perro o cachorro haga sus necesidades cerca de donde duerme o juega, programando una rutina de salidas al parque para que aprenda a hacer sus necesidades fuera de casa.

¿Si mi perro come heces es peligroso para su salud?

Aunque es algo muy común que pase y en alguna ocasión no le ha pasado nada, lo cierto es que sí que puede ser peligroso, por las diversas causas antes explicadas.

Teóricamente, cuando nuestro perro come sus propias heces, está introduciendo nuevamente en su organismo los desechos que su sistema digestivo no ha querido absorber. Es una forma de intoxicarse a base de las toxinas de su propio cuerpo, por lo que es una forma de alimentarse que puede derivar en otras enfermedades.

Es por ende también peligroso el hecho de que coma heces de otros perros o animales. La mayoría de parásitos intestinales, como por ejemplo Giardias spp, se transmiten principalmente por la ingesta de heces contaminadas. Si nuestro perro come heces de un perro que tiene parásitos, nuestro perro se contagiará. Más peligroso es aún en el caso de parvovirus, pudiéndolo adquirir de la misma manera y siendo muchas veces mortal para nuestro cachorro.

¿Cómo evitar que mi perro se coma sus heces o las heces de otros perros / animales?

Obviamente dependiendo del origen del problema del perro podremos actuar de forma más o menos adecuada. Si nuestro perro tiene carencias nutricionales, tal y cómo hemos explicado antes, bastará con corregirlas y esperar un determinado tiempo hasta que se solucione

Si el motivo es que padece alguna enfermedad o parásitos, sólo un veterinario podrá diagnosticar y recetar una medicación correcta para solucionar el problema.

Cuando se trata de imitación, miedo, hambre o estrés además de solucionar el problema desde el origen (racionar dieta, entretenimiento…) también podemos utilizar un truco casero para evitar que un perro coma heces.

Consiste en darle a nuestro perro algo que haga que sus heces huelan diferente o tengan un sabor desagradable para él. Esto en ocasiones se ha conseguido añadiendo trozos de piña con la comida de nuestro perro durante varios días. Podremos notar el efecto a partir del tercer día y veremos cómo nuestro perro deja de comer sus propias heces.

Si no disponemos de piña, en las clínicas veterinarias también se venden productos que se añaden a la comida para que el sabor de las heces sea diferente (poco agradable para el perro).

Evitar que nuestro perro coma heces de otros perros o animales es más complicado. Algunos perros comen heces de humanos, por no decir que a la mayoría les encanta. Debemos localizar las heces antes que nuestro perro y un truco sería rociar sobre ellas un poco de picante, esto hará que lo desprecien.

Regañarles justo en el acto también puede ayudar a que comprendan que eso está mal (debemos hacerlo con cautela porque podrían instintivamente ingerirlas para esconderlas). Si lo hacemos antes o después no va servir de nada. Una forma muy buena de reforzar positivamente dicha conducta es cuando ya puedan salir a la calle, premiarles cada vez que hagan sus necesidades fuera.

Y en casos imposibles… la mejor recomendación que podemos ofrecer es que acudáis a un adiestrador profesional.