Labrador Retriever

El Labrador Retriever es un perro muy conocido, pues desde hace varios años un cachorro es la imagen de una marca de papel higiénico. Este simpático perrito es tan adorable como puede verse en la publicidad, característica que complementa con sus excelentes dotes como perro cazador y cobrador.

El Retriever es originario de Canadá, donde era utilizado para la pesca. Con el paso de los años ganó popularidad gracias a su amigable forma de ser, hoy es una de las razas más conocidas del mundo. ¿Quieres saber más sobre sus cualidades y los cuidados que necesita? ¡Vamos allá!

Origen de la raza Labrador Retriever

Newfoundland, en Canadá, es el lugar de origen del Retriever. Ahí era utilizado como perro cobrador de patos y pescador, aunque se desconoce en qué año comenzó a criarse. Hacia 1800, la raza ganó popularidad fuera de Canadá, cuando algunos perros fueron llevados a Inglaterra.

Durante el siglo XX, las características de la raza como la conocemos hoy se afianzaron y hacia 1903 fue reconocido su estándar. Durante mucho tiempo ha sido utilizado como perro rescatista y guía, gracias a su natural disposición para el trabajo y su personalidad amigable.

¿Cómo es un perro Labrador Retriever?

El Retriever es un perro de tamaño grande, posee una cabeza grande terminada en una trufa amplia. El hocico es largo sin ser puntiagudo, posee una poderosa mordida de tijera. Los ojos son grandes y de expresión tierna, aparecen en color avellana o castaño.

Según el estándar de la Federación Cinológica Internacional (FCI), el Labrador Retriever debe tener orejas ubicadas en la parte trasera del cráneo, de longitud media y que caen a los lados. La cola, por su parte, es gruesa y sin flecos, pero bastante peluda.

El pelaje de la raza es corto y muy abundante. Posee un manto doble y un tanto duro al tacto, resistente e impermeable. En cuanto al color, los perros suelen presentar un manto puro, ya sea negro, amarillo o chocolate; algunos ejemplares cuentan con una mancha blanca en el pecho.

icono-perro Altura aprox. de 57 cm en machos y entre 54 y 56 cm en hembras
icono-peso Peso de entre 30 y 36 kg en machos y entre 24 y 31 kg en hembras
icono-pelo
Pelo corto, negro, amarillo o chocolate
icono-caracter
Carácter amigable y juguetón
Icono-salud Salud regulad, con posibles problemas heredados
Icono-calendario Esperanza de vida estimada de entre 10 y 12 años

 

labrador-retriever-en-la-playa

¿Cómo es el temperamento de un Labrador Retriever?

Este perro cobrador es popular por su carácter amigable y juguetón. Se lleva bien con todos: personas, niños, mascotas, ¡incluso con tus visitas! Le encanta recibir cariñoso y pasar tiempo con las personas. En el caso de los niños, es recomendable vigilar la interacción, igual que ocurre con todas las razas caninas.

El Retriever es un perro aventurero, le encanta explorar cosas nuevas y es muy sociable. Dado su pasado como cobrador acuático y pescador, la mayoría de los perros de esta raza adoran el agua, ¡no importante dónde esté! Ya sea una piscina, un río o el aspersor del jardín, correrá a refrescarse en ella. Aunque posee dotes de buen nadador, conviene que permanezcas atento durante las excursiones al aire libre para evitar accidentes.

Lealtad, diversión y un compañero cariñoso son las cualidades que brinda el Labrador Retriever a las familias que lo adoptan. Además, es muy inteligente y aprende con facilidad; gracias a esto, también se desempeñada como perro guardián.

Cuidados recomendados para la raza

Antes de adoptar un Labrador Retriever, debes saber que es un perro muy enérgico que necesita ejercicio. Puede vivir en departamentos grandes, pero lo mejor para él es una casa con jardín y espacio para jugar.

Salidas diarias a caminar, jornadas de juego en el parque y actividades como buscar la pelota o encontrar premios escondidos son ideales para él. Nadar, correr y realizar circuitos son otras formas de entretenerlo.

Este punto es muy importante, porque un Retriever con poca actividad física desarrolla ansiedad y comportamientos destructivos. Si no tienes suficiente tiempo o eres una persona sedentaria, evalúa la posibilidad de adoptar una raza más adecuada.

En cuanto al entrenamiento y la socialización, son procesos sencillos gracias a la personalidad de este perro; de todas forma, te sugerimos iniciarlos desde cachorro. A partir de la séptima semana, es posible presentarle a otras mascotas y personas, además de iniciar el entrenamiento de obediencia.

Formar parte de la vida familiar es vital para el Retriever, al incluirlo en tus actividades y llevarlo a excursiones, ¡la diversión no acabará!

Enfermedades comunes del Labrador Retriever

Por desgracia, esta raza presenta tendencia a sufrir varias enfermedades. Con los cuidados adecuados, las visitas anuales al veterinario y comida de calidad, es posible prevenir muchas; sin embargo, es necesario que conozcas cuáles son para permanecer atento a los síntomas:

  • Displasia de cadera
  • Displasia de codo
  • Problemas cardíacos
  • Atrofia progresiva de la retina
  • Colapso inducido por el ejercicio (EIC por sus siglas en inglés)

Zorayda Coello

Periodista especializada en el mundo animal. Licenciada en letras. Soy editora, correctora y redactora. Durante 6 años me he dedicado a trabajar con editoriales, labor que complemento con mi pasión por el mundo animal y la escritura. Aparte de los perros, me interesa la literatura, pues soy licenciada en Letras, y colaboro con textos de ficción, reseñas y crónicas en varias revistas, además de tener un blog personal.

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