En ocasiones podemos detectar manchas en la piel de nuestro perro. Como en personas nos han enseñado a que un cambio de coloración es motivo de alarma, es normal que apreciar alguna mancha sobre la piel de nuestro perro nos preocupe.
Pero lo cierto es que no siempre una mancha va a ser peligrosa e incluso algunos perros pueden nacer con la piel manchada como característica propia sin que, por lo tanto, se deba a ninguna patología.
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Manchas habituales en la piel de los perros
Algunos perros presentan manchas de color oscuro, generalmente marrón o negro, sobre todo apreciables en la zona abdominal. Se conocen con el nombre de manchas o máculas hiperpigmentadas y no suponen ningún peligro para la salud del perro.
Para diferenciarlas de algún proceso potencialmente patológico hay que tener presente que estas manchas no se acompañan de inflamación ni de lesiones o aumentos de volumen. Los perros pueden nacer con ellas, pero también es posible que aparezcan en algún momento de su vida.
A veces una lesión en la piel se cura y deja este tipo de mancha como parte del proceso normal de cicatrización, por lo que tampoco debemos preocuparnos si es el caso de nuestro perro. También es posible ver este tipo de hiperpigmentación en zonas en las que se produce alopecia, es decir, la caída del pelo por diferentes causas.
Hiperpigmentación y alteraciones en la piel
En los perros con enfermedades crónicas dermatológicas que les producen picor o inflamación la hiperpigmentación es la consecuencia del daño al que se ve sometida la piel. Esta se engrosa y se oscurece en toda la extensión en la que se localiza el problema. Es decir, no vamos a ver pequeñas manchas, sino una zona considerable del cuerpo oscurecida.
Es la consecuencia de enfermedades dermatológicas que no acaban de curarse. También puede aparecer hiperpigmentación en enfermedades endocrinas. Por ejemplo, los perros con hipotiroidismo suelen presentar un patrón característico de alopecia, hiperpigmentación y engrosamiento de la piel, además de letargo o un aumento del peso.
Tratamiento para las manchas en la piel
Aquellas manchas de nacimiento o que se corresponden con una lesión curada no requieren ninguna intervención ni hay de qué preocuparse. En cambio, si el perro presenta amplias zonas oscurecidas tiene que estar sufriendo alguna patología que requiere la atención del veterinario.
Este profesional tendrá que realizar las pruebas pertinentes para llegar a un diagnóstico, ya que hay diferentes causas que pueden desencadenar picor, inflamación, pérdida de pelo y el consiguiente oscurecimiento.
De todas formas, lo ideal es no permitir que el perro llegue a esta situación. Hay que recordar que la hiperpigmentación puede aparecer en afecciones crónicas o que no han recibido tratamiento en mucho tiempo. Por eso conviene acudir al veterinario al primer signo de prurito o daño en la piel.
Melanocitomas y melanomas en perros
Se trata de tumores cuya presentación habitual es un nódulo hiperpigmentado. Cualquier sospecha de neoplasia tiene que hacernos a acudir al veterinario lo antes posible. Este profesional tomará una muestra para ver qué tipo de células constituyen el nódulo.
También se puede extraer para enviar al laboratorio y realizar un estudio. Una vez con todos los datos se obtendrá un diagnóstico, un pronóstico y un tratamiento. Pero, además de melanocitomas o melanomas, hay más lesiones cutáneas hiperpigmentadas.
Un ejemplo son los tumores de células basales, foliculares o sebáceos, además del léntigo, que provoca máculas simples o múltiples, sobre todo en la zona abdominal, el nevus o los hemangiomas o hemangiosarcomas cutáneos. De ahí la importancia de un buen diagnóstico.
Manchas de despigmentación en la piel de los perros
Hasta ahora hemos hablado de manchas oscuras en la piel de nuestro perro, pero también pueden presentarse manchas claras, de color blanquecino, debidas a una pérdida de pigmentación. Un ejemplo es el vitíligo, trastorno que supone una despigmentación tanto de la piel como del pelo, sobre todo visible en la cara, en el morro y en los labios.
Las causas de su aparición no están del todo claras, pero se habla de la presencia de anticuerpos antimelanocitos. Es decir, sería el propio organismo el que atacaría a los melanocitos, que son las células responsables de producir los pigmentos, de ahí que su destrucción se refleje como una falta de coloración.
Un proceso similar es la denominada nariz de nieve o snow nose. Se presenta en razas como el Husky siberiano o el Labrador y se caracteriza por una pérdida de color en la zona nasal. Su nombre se debe a que normalmente se presenta de manera estacional, en los meses de frío. Tras ellos, la coloración se recupera. El vitíligo y la nariz de nieve no tienen tratamiento.
Bibliografía
Harvey y McKeever. 2001. Manual ilustrado de enfermedades de la piel en perro y gato. Madrid. Grass Ediciones.
Lorente, Carmen. 2015. Atlas de información al propietario. El diagnóstico en dermatología. Zaragoza. Servet editorial-Grupo Asís Biomedia S.L.
Rejas, Juan. Dermatología Clínica Veterinaria. http://dermatologiaveterinaria.unileon.es