Al igual que los humanos, entre el pelaje de nuestro perro también podemos detectar caspa. Hay diversas causas que pueden explicar su aparición, ya que no es tan solo un problema estético, como se puede pensar.
Una higiene adecuada y una alimentación de calidad son las bases para que el manto de nuestro perro se mantenga lustroso. Pero, cuando la caspa se debe a una enfermedad, es imprescindible que el veterinario paute un tratamiento.
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Caspa en perros
La caspa es una descamación de células de la piel que se desprenden y se quedan sobre el manto del perro. Puede producirse en cualquier ejemplar, independientemente de la edad, de la raza o del sexo.
La caspa es un signo al que siempre debemos prestar atención, ya que nos indica problemas de salud. Estos pueden ser de menor o de mayor gravedad. Por ello debemos encontrar la causa para ponerle remedio.
Las diferentes razones que desencadenan la caspa
Numerosos son los motivos capaces de generar caspa en un perro. Entre ellos se encuentran problemas de manejo que podemos resolver con unos cambios sencillos en los cuidados que le dispensamos a nuestro perro. Pero otras causas se relacionan con enfermedades para las que, sí o sí, necesitaremos la intervención del veterinario.
Caspa consecuencia de una higiene deficiente
Una higiene deficitaria puede estar detrás del origen de la caspa. Pero, también, un exceso de lavados o el uso de productos inadecuados pueden relacionarse con la producción de caspa. Este fallo en el manejo tiene una solución relativamente sencilla. Dejémonos aconsejar por un profesional de la peluquería canina o por el veterinario.
Ellos nos marcarán las pautas para la higiene de nuestro perro, así como los productos y los accesorios de aseo más adecuados a las características de su manto. Como recomendación general, no debemos aplicar ningún producto que no esté específicamente formulado para los perros.
Caspa señal de que el perro no está siendo bien alimentado
La calidad de la piel y del pelo son el reflejo de la dieta que le ofrecemos a nuestro perro. Un menú desequilibrado y que no cubre las necesidades nutricionales básicas se evidencia en caspa y, en general, en un mal aspecto del manto. Es otra causa de caspa de fácil resolución. Para ello tendremos que cambiar el alimento que come nuestro perro.
Este tiene que ser de calidad y debe adaptarse a la etapa vital en la que se encuentre. La caspa suele ser un síntoma inicial de una dieta incorrecta. Pero si persistimos en mantener esa alimentación es muy probable que pronto se manifiesten otros síntomas más graves de la carencia nutricional.
Cuidados de la piel con ácidos grasos
Los ácidos grasos más conocidos, y que se relacionan con la salud del pelo y de la piel, son el omega 3 y el omega 6. Incluso en alimentos comerciales formulados en especial para los perros pueden detectarse carencias a nivel de los ácidos grasos.
Sobre todo sucede en la comida seca y se debe a problemas de almacenaje con altas temperaturas o al mal estado de los conservantes, lo que favorece que las grasas se vuelvan rancias. Cuando un perro carece de los ácidos grasos necesarios durante meses, además de la caspa, notaremos el pelo sin brillo y zonas de la piel más grasas.
En ellas pueden desarrollarse inflamaciones e infecciones que complicarán el cuadro. Aunque algunos cuidadores ante esta situación optan por administrar por su cuenta suplementos de ácidos grasos, no es la mejor idea. Los suplementos alimenticios solo puede recetarlos el veterinario.
Enfermedades y problemas cutáneos en perros
Son numerosas las patologías que pueden cursar con un empobrecimiento del manto y una producción de caspa. Por ejemplo, el hipotiroidismo o la enfermedad renal. Así, si la caspa no remite incluso cuando la higiene y la alimentación del perro son correctas, hay que acudir al veterinario para que proceda al reconocimiento de nuestro perro en busca de la patología.
Cómo eliminar la caspa del perro
Para acabar con la caspa de nuestro perro es necesario que sepamos cuál es su causa. Eliminada esta, la caspa desaparecerá. Para higienizar el manto mientras el tratamiento pautado por el veterinario surta efecto podemos bañar al perro con un champú adecuado.
Los encontramos con acción anticaspa, que nos debe recomendar el profesional. Además, si la caspa se acompaña de una piel seca, el champú deberá aumentar la hidratación. También hay champús antiseborreicos que controlan el exceso de descamación.
Prevenir la caspa en los perros
Atendiendo a los apartados anteriores, este es el resumen de los consejos que debemos seguir para evitar que el manto de nuestro perro se vea deslucido por la aparición de caspa. Son los siguientes:
- Bañar al perro con la frecuencia necesaria según sus condiciones de vida y su tipo de pelaje.
- Usar siempre productos específicamente formulados para los perros.
- Cepillar con regularidad el manto, también de acuerdo con las características del perro.
- Ofrecer una alimentación de calidad, adecuada a las necesidades nutricionales del perro.
Bibliografía
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