Poliuria y polidipsia en perros

La poliuria y polidipsia son síntomas que normalmente van de la mano. No es una enfermedad en sí misma, solo un signo o expresión de las mismas.

A continuación veremos lo que significan estas palabras y qué patologías o desórdenes la pueden causar en perros. ¿Es necesario tratarlo? Ahora lo sabremos.

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¿Qué es la poliuria y polidipsia?

Poliuria quiere decir un aumento excesivo en la producción de orina durante varias veces al día. Debe distinguirse de la polaquiuria, que es la necesidad de orinar varias veces durante el día, pero con volúmenes normales o menores a lo normal.

Polidipsia es el aumento excesivo de ingesta de cantidades de agua superiores a las normales por parte de nuestra mascota. Esto se traduce en la constante sensación de sed que experimentan los perros. Estas dos condiciones también se dan (como la mayoría) en medicina humana.

Cuando aumenta la ingesta de agua, la volemia (cantidad de sangre) se incrementa y la osmolalidad de la sangre (solutos) disminuye. Esto resumidamente hace que aumente el volumen urinario. Aunque parezca controvertido, pueden presentar deshidratación, aunque esté aumentada la ingesta de agua.

¿Qué patologías causan poliuria y polidipsia?

Como antes explicábamos, ambos términos son signos o síntomas, no enfermedades en sí mismas. Además, cuando ocurre una, ocurre la otra, por lo que van de la mano. No obstante, siempre que se den hay una patología subyacente a la que están haciendo referencia. Algunas de estas patologías son:

  • Diabetes Mellitus. Esta es una enfermedad del páncreas endocrino. Se caracteriza por una falta de producción y liberación total o parcial de insulina. Esto conduce a un estado de hiperglucemia crónico (es la insulina la que se encarga de introducir la glucosa de la sangre al interior de las células y hacerla así funcional. Existen la tipo I: ausencia total de insulina) y la tipo II: hay insulina pero hay una resistencia a su acción.
    El aumento de glucosa en el filtrado del riñón arrastra agua en la orina, aumentando así la producción de la misma. Por este motivo aparece la poliuria y polidipsia cuando se padece diabetes mellitus.
  • Síndrome de Cushing o hiperadrenocorticismo. Existe el hiperadrenocorticismo adrenal y el hipofisiario. Básicamente se traduce en un exceso anómalo de producción de corticoides (cortisol) en el cuerpo, produciendo diversos síntomas entre los que destacan la polidipsia poliuria. Se debe a que el exceso de cortisol aumenta el filtrado glomerular. Esto se da en el 80-90% de casos de síndrome de Cushing, incluido en gatos.
  • Piómetra. La piómetra se denomina a la infección del útero la cual se da en hembras no castradas (uno de los motivos para realizar dicha intervención). Puede ser cerrada (el contenido no sale de la vagina al exterior) o abierta (observaremos secreciones). Suele producirse por la bacteria Escherichia coli. Uno de los múltiples síntomas que pueden aparecer es la polidipsia poliuria, posiblemente iniciado por la ascensión de dicha bacteria a desde el tracto reproductor a los riñones.

Tratamientos para dichas patologías

Tratando la patología inicial conseguiremos reducir y anular la poliuria y polidipsia de nuestro perro. Veamos en detalle en qué consisten dichos tratamientos.

  • Diabetes Mellitus: con el tratamiento de esta enfermedad del páncreas endocrino se pretenden controlar los síntomas que la falta de glucosa en las células produce. Esto se hará principalmente con insulina (regulada por la curva de glucosa que durante el día puede realizar el veterinario). La dieta y ejercicio ayudará, siendo beneficiosa una dieta rica en fibra y en carbohidratos de absorción lenta, así como baja en grasas. La castración de perras será necesaria ya que se dejará de producir hormonas como la progesterona en el cuerpo de las mismas (y esta induce resistencia a la insulina).
  • Síndrome de Cushing o hiperadrenocorticismo. El tratamiento principal irá a reducir la síntesis excesiva del cortisol en sangre. Esto se podrá conseguir con trilostano, un inhibidor de la síntesis del cortisol. Dada su alta eficacia y baja toxicidad, es de elección para tratar el síndrome de Cushing. Se administrará de por vida vía oral.
  • Piómetra: el tratamiento de esta patología es la castración y la administración de antibióticos posterior, así como antiinflamatorios no esteroideos junto a cura de la incisión con cristalmina o Betadine muy diluido durante una semana/diez días. El collar isabelino o campana será necesario para evitar que la perra se lama la incisión y se infecte. La administración única de antibióticos sin la intervención quirúrgica tiene muchas veces mal pronóstico. Será muy aconsejable por tanto castrar para evitar esta y otras muchas patologías.

¿Es importante tratar la poliuria y polidipsia?

Esta es una de las preguntas que nos haremos y rondará en nuestra cabeza si observamos este signo en nuestro perro. Puede parecer a primera vista que es un síntoma leve y que por tanto no sería necesario tratar. Esto es relativo, ya que nuestro perro tendrá una constante sensación de sed (y normalmente hambre, lo que se denomina polifagia).

Puede no ser por tanto de los síntomas más graves que hay, pero sí lo serán las enfermedades que lo producen como las citadas anteriormente. Sí que será por tanto necesario tratarlo al existir la necesidad de tratar dicha enfermedad subyacente que está produciendo la polidipsia poliuria. A continuación veremos los tipos de tratamiento para estas tres patologías que más comúnmente producen polidipsia y poliuria.

Vet. Miguel Fraga García-Yanes

Graduado en veterinaria en la universidad Alfonso X El Sabio (Madrid). Colegiado 8917 en Madrid. Ampliando conocimientos en cirugía de tejidos blandos, endoscopia y dermatología. Interés por los animales desde muy pequeño y en compañía de Max desde hace 11 años.

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