Todos sabemos cómo son los perros, siempre olisqueando de aquí para allá y comiendo cualquier cosa que encuentren. Por eso, en muchas ocasiones terminan intoxicándose de forma accidental o intencionada, pudiendo llegar incluso a morir.
Conocer cuales son los primeros auxilios que debemos dar a un perro intoxicado es fundamental para ayudarle a sobrevivir mientras llegamos a nuestro centro veterinario. Veamos cuales son los pasos a seguir.
- También te puede interesar: Cómo reanimar a un perro con parada cardiorespiratoria
Mi perro se ha intoxicado ¿Qué hago?
En primer lugar debemos mantener la calma, ya que su vida dependerá ahora de cómo actuemos. Si apreciamos que nuestro perro presenta síntomas de intoxicación o sabemos a ciencia cierta que está intoxicado, lo primero que debemos hacer es llamar a nuestro veterinario.
La mayoría de veterinarios cuentan con teléfonos de urgencia, donde están disponibles las 24h del día. El nos dirá cómo debemos actuar y además irá preparando todo para nuestra llegada a la clínica.
Información importante que debemos recopilar
Cualquier detalle sobre cómo se ha intoxicado será de gran ayuda para que nuestro veterinario pueda tratarlo una vez lleguemos a su clínica. Por eso, si sabemos que producto ha ingerido nuestro perro, debemos llevarlo con nosotros a la clínica para que el veterinario lo analice.
Si nuestro perro ha vomitado, podemos recoger una muestra en un tarro de cristal o incluso en una bolsa, para que sea analizado posteriormente. Incluso si notamos algún olor extraño, debemos anotarlo para comunicárselo al veterinario, aunque es orientativo, pues muchos venenos tienen un olor característico:
- Olor gástrico: Similar al olor del ajo, puede indicarnos el uso de arsénico, organofosforados, talio y fosfuro de zinc.
- Olor a acetona: La aspirina y otros salicilatos, acetona, benceno, talueno, felones, xileno e isipropanol.
- Olor a almendras amargas: Asociado al cianuro.
- Olor desagradable e intenso: Asociado al paraguel.
¿Debo provocar el vómito a mi perro?
Pensar que provocando el vómito haremos que el veneno sea expulsado es lo más lógico, pero no lo correcto. En muchas situaciones provocar el vómito puede agravar el estado de nuestro perro, por lo que nunca debemos hacer nada sin consultarlo previamente con nuestro veterinario.
Por ejemplo, en el caso de sustancias químicas como algunas de las descritas anteriormente, si inducimos el vómito estaríamos volviendo a pasar dicho contenido por mucosas como la de esófago y oral, provocando irritación y posible úlcera en las mismas.
En caso de que esté indicado y si no han pasado más de dos horas desde que nuestro perro se intoxicó (desde el asesoramiento telefónico antes de acudir a la clínica), se podrá hacer vomitar a nuestra mascota.
Cómo inducir el vómito en un perro
El remedio casero más común para inducir el vómito en perros es el uso de agua oxigenada usando aproximadamente 2 mililitros por kilo de peso del perro. Por ejemplo, si pesa 10kg, podríamos administrarle vía oral 20ml de agua oxigenada. Es recomendable mezclarla con agua normal.
En caso urgente y de no tener cómo medir, podremos intentar inducir el vómito con un vaso llenándolo medio de agua normal y medio de agua oxigenada. Es importante hacérselo beber entero, ya que en ocasiones si no se administra toda la cantidad pueden no llegar a vomitar.
El agua oxigenada provoca irritación gástrica y se producirá el vómito. Se ha demostrado que es más efectivo cuando el estómago está parcialmente lleno, por lo que podemos darle algo de comida previamente.
Suelen vomitar pasados 5-20 minutos tras la administración de esta. Si vomita muchas veces, es recomendable que esté unos días con protector gástrico como por ejemplo omeprazol o famotidina (dosis a recomendar por el veterinario) con el fin de reestablecer la mucosa digestiva afectada.
El uso del carbón activado
Uno de los absorbentes más utilizados por su efectividad es el carbón activo o activado, el cuál debe suministrarse a razón de 2 ml por kilo de peso del perro en suspensión en agua siguiendo siempre las indicaciones del prospecto del mismo.
La función de este producto es absorber las toxinas en la medida de posible de la sangre hacia el tracto digestivo, pudiendo así ser excretadas. No está recomendado si estamos induciendo el vómito, por lo que habría que esperar a que cesasen o administrarlo en casos donde el vómito esté contraindicado.
Si han pasado más 3 horas, tiene menos eficacia ya que las toxinas pueden estar más diseminadas por el torrente sanguíneo, no teniendo buena capacidad de atraerlas.
Intoxicación en piel u ojos
Si el tóxico está sobre la piel de nuestro perro y se presenta en forma de polvo, debemos cepillar la zona con un cepillo de cerdas duras para limpiar la zona. Con cuidado de no crear rozaduras en su piel y evitando que el polvo llegue a sus ojos o mucosas.
Si el tóxico es líquido, debemos aplicar abundante agua, enjabonando y aclarando constantemente durante al menos 20 minutos. Si el líquido es aceitoso, podemos usar algún desengrasante con especial cuidado de que no llegue nunca a sus ojos ni mucosas.
En el caso de que el tóxico esté en sus ojos, debemos aplicar abundante agua o suero. Será complicado pues al ser una zona muy sensible nuestro perro no se dejará, pero es necesario para evitar complicaciones mayores. Además, le pondremos un collar isabelino mientras acudimos al veterinario para evitar que se rasque.
Todo esto debe ser recomendado con el veterinario que nos esté asesorando, ya que no es difícil que se nos escape algo o estemos haciendo algo mal y empeoremos más la intoxicación.
Intoxicación por insectos o animales
Si se trata de una mordedura o picadura, debemos tener presente que la atención veterinaria es urgente. Bajo la supervisión telefónica de nuestro veterinario, podemos aplicar antes de estas acudiendo a la clínica estos consejos dependiendo de qué insecto sea.
Contacto con oruga procesionaria
Lavar abundantemente la zona afectada con agua tibia, sin aplicar ningún tipo de presión para evitar que los “pelitos” de la procesionaria se claven. Pueden producirse reacciones anafilácticas por lo que la urgencia es extrema.
En ningún caso el tratamiento desde casa será suficiente para tratar esta intoxicación, ya que podría necrosarse la lengua, tener dificultad respiratoria y en casos muy graves producirse un edema e inflamación en la garganta que ponga seriamente en peligro la vida de nuestro animal.
Mordedura de serpiente u otros animales
Debemos evitar realizar torniquetes porque podríamos empeorar la situación (a no ser que nuestro veterinario nos lo indique explícitamente). Tampoco debemos intentar succionar el veneno de la mordedura de la serpiente. Debemos llamar de inmediato a nuestro veterinario. En España no suele ser una causa de intoxicación.
Picadura de insectos
Si una avispa o abeja pica a nuestro perro, debemos intentar extraer el aguijón e inmovilizar al nuestro perro para evitar que se acelere, acudiendo rápidamente a un veterinario a administrar los medicamentos oportunos.
Intoxicación por inhalación
Si nuestro perro ha respirado algún producto tóxico lo primero que debemos hacer es retirarlo de la zona intoxicada y exponerlo al aire libre y limpio, para que pueda respirar sin peligro. Acto seguido acudir o llamar a nuestro veterinario de confianza para que le aporte tratamiento de soporte, ya que dependiendo de la exposición puede ser más o menos grave.
Intoxicación por raticidas
Es un tipo de intoxicación muy frecuente si te encuentras en España o México. Con el fin de acabar con las plagas de ratas, solemos echar dicho producto. Esto provoca en caso de ser ingerido hemorragias internas y problemas en la coagulación. Es tremendamente urgente acudir al veterinario sin intentar nada, ya que dependiendo de la cantidad ingerida, podrían quedarle horas de vida.
Los primero auxilios ayudarán a nuestro perro a aumentar sus probabilidades de sobrevivir a la intoxicación, pero es totalmente necesario que sigamos siempre las instrucciones de nuestro veterinario, ya que la vida de nuestra mascota depende de nuestra forma y tiempo de actuación.
Bibliografía
Cerenini A, Ciarroca E, Di Nicola U, Fico R, Gonzalez (2012) Manual operativo para la gestión veterinaria de casos de presunto envenenamiento de animales salvajes y domésticos. Http://www.venenono.org/wp-content/uploads/2012/09/Manual_veterinario_espanol-1.pdf
Programa Nacional de tenencia responsable de animales de compañía
Cerda P, Silva L, Gutiérrez W, Mieres J J, París E, Ríos JC, Intoxicaciones veterinarias en Chile reportadas al centro de Información Toxicológica de la Pontificia Universidad Católica de Chile
Daza MA, Ayuso E, Revista AVEPA, 24(4), 231-239 (2004). Intoxicaciones más frecuentes en pequeños animales.
Martín P, IM veterinaria 62-64 Intoxicaciones que originan síntomas neurológicos en perros y gatos parte II