Las pulgas y las garrapatas son los parásitos externos que van a afectar con mayor frecuencia a los perros. No solo causan molestias con su presencia, sino que pueden transmitir un gran número de enfermedades, algunas de ellas muy peligrosas.
Además, las pulgas y las garrapatas también pueden picar a las personas y contagiar enfermedades. Por eso es muy importante que mantengamos a nuestros peros libre de este tipo de parásitos. Veamos cómo prevenirlos.
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¿Qué son las pulgas?
Las pulgas son unos insectos hematófagos, es decir, se alimentan de sangre. Las fases adultas se observan sobre el cuerpo del perro. Miden unos cuantos milímetros y son de color marrón o negro. Sus patas traseras están muy desarrolladas para saltar. Las hembras van a depositar los huevos en el suelo. En el ambiente será donde eclosionen y crezcan las larvas.
Por eso es correcto decir que por cada pulga que encontremos en el perro habrá más de noventa creciendo en el ambiente. No siempre observaremos las pulgas. Otra veces lo que detectamos es una especie de arenilla negra que se corresponde con los excrementos de las pulgas. Si la mojamos comprobaremos que es sangre digerida.
Además de picor, algunos perros sufren lo que se denomina dermatitis alérgica a la picadura de pulga o DAPP. Se debe a una reacción de hipersensibilidad ante la saliva de estos parásitos. Las pulgas son responsables de transmitir otros parásitos, como la tenia, y causar enfermedades como la bartonelosis. Pueden picar a otros animales, seres humanos incluidos.
¿Qué son las garrapatas?
Estos parásitos también son hematófagos. Suelen vivir en zonas boscosas o de ganadería. Se mantienen agazapadas hasta que sienten la cercanía de un animal de sangre caliente. Cuando consiguen subirse a alguno, introducen su cabeza en la piel para comenzar a alimentarse de sangre. Esto hace que aumenten su tamaño.
Así, podemos observarlas como guisantes o incluso como habichuelas. Además, durante su alimentación pueden transmitir enfermedades al perro. Muchas de ellas son graves y potencialmente mortales, como la babesia o la parálisis por garrapatas. Estos parásitos suelen alimentarse de un único animal.
Por eso, las que atacan a nuestro perro es raro que nos muerdan también a nosotros. Pero las personas sí pueden contraer garrapatas si circulan por zonas infestadas. Otros animales de sangre caliente también.
¿Cómo contraen los perros pulgas y garrapatas?
En general, los perros salen a pasear con regularidad. En la calle de cualquier ciudad, en una granja o en un bosque, las pulgas y las garrapatas pueden subirse al perro. Pero, además, solo el contacto con otros perros también es una forma de transmisión.
Aunque nuestro perro disponga de una finca de la que no salga, nosotros mismos podemos transportar pulgas, las puede portar un gato que pase por nuestra casa, etc. Por eso desparasitar se hace imprescindible.
¿Cómo prevenir pulgas y garrapatas?
A la venta encontraremos distintos productos que nos van a permitir proteger a nuestro perro. Es imposible eliminar por completo los parásitos del ambiente, pero sí podemos reducir al mínimo la posibilidad de que las pulgas o las garrapatas consigan picar. Los desparasitadores deben utilizarse según prescripción veterinaria. Destacamos los siguientes:
- Pipetas: en este caso, el producto antiparasitario se aplica en una única dosis sobre uno o dos puntos a lo largo de la columna vertebral del perro. El principio activo se distribuye por todo el cuerpo, protegiendo al perro de parásitos externos. Alguna también actúan frente al desarrollo de los huevos. Se aplican cada 4-6 semanas.
- Collares: se ponen como cualquier otro collar, con la diferencia de que contienen sustancias activas contra los parásitos. Estas se van extendiendo por todo el cuerpo y mantienen la protección entre 3-8 meses.
- Esprays: son más empleados en cachorros o en perros de tamaño pequeño, ya que hay que pulverizarlos por todo el cuerpo. Deben entrar en contacto con la piel. La protección suele ser de unas cuatro semanas.
- Pastillas: aunque están más difundidas las pastillas contra los parásitos internos, lo cierto es que algunas también actúan contra los externos. Incluso consiguen mantener la protección hasta doce semanas. También hay pastillas para eliminar las pulgas en cuestión de horas en infestaciones graves. Su protección solo dura unas 24 horas.
- Champús: podemos bañar a nuestro perro con algún champú insecticida, que eliminará los parásitos que tenga en ese momento sobre su cuerpo. El problema es que, en general, no ofrecen más que unos días de protección.
- Repelentes: siempre debemos adquirir los desparasitadores siguiendo el consejo del veterinario. Es habitual encontrar en cualquier supermercado productos que se anuncian contra parásitos. Si nos fijamos, son solo repelentes. No evitan la presencia de insectos más que por unos días y su eficacia es dudosa.
Consejos para evitar pulgas y garrapatas
Lo principal es que, junto al veterinario, establezcamos el calendario de desparasitaciones más adecuado a las características y a las condiciones de vida de nuestro perro. Debemos desparasitar durante todo el año, siempre manteniendo la pauta de repeticiones indicada por el fabricante. Además, destacamos otras medidas:
- Si hemos detectado aunque solo sea una pulga sobre nuestro perro, hay que desinfectar el ambiente.
- Tenemos que desparasitar a todos los animales que convivan. Mejor con un producto que también tenga efecto contra las formas inmaduras.
- Regularmente podemos pasar un peine metálico y de púas juntas por todo el pelaje del perro para buscar y eliminar pulgas. Ningún desparasitador va a ser 100 % eficaz.
- Examinar al perro, sobre todo tras paseos por zonas de monte. Si detectamos una garrapata y la retiramos de inmediato, impedimos que pueda transmitir enfermedades.
- Aspirar la casa con frecuencia.
- Lavar las camas del perro en la lavadora.
- Si disponemos de jardín donde pasa tiempo el perro, la hierba debe estar bien cortada.
Bibliografía
Carlson y Giffin. 2002. Manual práctico de veterinaria canina. Madrid. Editorial el Drac.