También conocido como Pequinés o perro León, el Pekines es probablemente una de las razas más antiguas conocidas. Su cría y selección en el municipio chino de Pekin (Pequín) se realiza desde hace milenios.
El Pekinés destaca por su pequeño tamaño y abundante manto de pelo, que le otorga ese curioso parecido a un pequeño león. Gracias a su carácter cariñoso y social, es una de las razas más extendidas como perros de compañía ¿Quieres conocer más detalles y curiosidades? ¡Vamos allá!
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Características físicas del perro Pekinés
El estándar de la raza establecido por la Federación Cinológica Internacional, lo describe como un perro pequeño, robusto y equilibrado. La cabeza del Pekinés es grande en comparación con su cuerpo. La trufa y el hocico son cortos. Los ojos son redondos, de iris oscuro y brillante. Las orejas, por su parte, crecen en forma de corazón y cuelgan de la cabeza sin llegar al hocico.
Las patas son cortas con rodillas casi pegadas al cuerpo, las delanteras son más robustas que las traseras. Por su parte, los pies anchos y planos, mientras que los delanteros suelen estar ligeramente desviados hacia fuera. La posición de su cola es alta, firme y ligeramente curvada hacia el lomo.
El pelaje del Pekinés presenta un manto doble, abundante y largo. Con frecuencia, llega hasta el suelo, aunque no debe impedir que el perro camine. El manto interno es suave y denso, mientras que la textura del externo es áspera y abombada. Gracias a esto, el perro parece más corpulento de lo que en realidad es. Incluso el pelaje en las orejas del Pekinés es muy abundante, a primera vista “se pierden” entre el resto del manto.
El cuanto al color, suele ser una mezcla de zonas crema, castañas y rojizas. Algunos ejemplares presentan máscara negra en el rostro. También existen Pekineses negros, blancos y castaños, ya sea puros o con algunas manchas en el pecho. La variedad hígado y el Pekinés albino no son aceptados como perros de exposición.
¿Cómo es el carácter de un perro Pekinés?
A pesar de su pequeño tamaño, te sorprenderá saber que el Pekinés es capaz de hacerle frente a perros grandes. Demuestra mucho carácter, es valiente, vivaz y con una inteligencia muy agudizada.
El Pekinés es sociable y cariñoso con la familia, le encanta jugar y pasar buenos ratos recibiendo mimos. Crea una conexión fuerte con sus amos y le gusta pasar mucho tiempo con ellos.
Con respecto a los niños, suele tolerarlos, aunque no gusta de juegos rudos, ¡recuerda que es un perro de la realeza! Le gusta su independencia y es capaz de tomar decisiones, incluso cumpliendo la labor de perro guardián. Prefiere que no lo persigan, es él quien decide en qué momento quiere pasar más tiempo con la familia.
No te asustes con esto, ya que es muy inteligente y sensible, sabe detectar cuándo te enfadas y eso puede enfurruñarlo. Con amor y buenos cuidados, será ejemplo de afectividad.
Gracias a su pequeño tamaño, el Pekinés es ideal para el vida urbana, ya sea en casa o apartamento. También puede vivir en el campo, pero su manto largo podría causarle problemas al ensuciarse mucho o quedarse atascado en ramas.
¿Qué cuidados necesita la raza Pekinés?
Adiestrar al Pekinés no es difícil, pues demuestra mucha inteligencia. No obstante, puede ser un poco obstinado si quieres darle órdenes de forma autoritaria, así que necesitas enseñarlo con paciencia y afecto.
El refuerzo positivo será tu mejor compañero en el entrenamiento y la socialización. Prefiere los premios en forma de mimos y limita las golosinas caninas, pues la raza tiende a ser obesa. Una buena opción es ofrécerle frutas como premio.
Desde cachorro, inicia la socialización con otras mascotas y personas. Durante la etapa de crecimiento, considera que los cachorros son muy pequeños, así que ten mucho cuidado a la hora de levantarlos. No permitas que los niños los tomen sin tu supervisión. Además, evita que el Pekinés corra por las escaleras o intente saltos a lugares elevados, pues es muy frágil debido a su pequeño tamaño y sus patas cortas.
El Pekinés requiere de ejercicio moderado, no lo fuerces a largos paseos. Gracias a su personalidad sosegada, prefiere los juegos en casa a las salidas a lugares ruidosos.
Por lo general, prefiere los climas frescos. Si vives en un lugar muy caluroso o piensas llevarlo a la playa, recuerda mantenerlo en una sombra fresca.
Alimentación y cuidado del pelaje
El Pekinés necesita un pienso de calidad formulado para razas pequeñas. Si prefiere darle comida casera o una dieta natural, consulta con tu veterinario. Evita los premios calóricos o ricos en carbohidratos y grasas, prefiere el yogur natural, huevo duro sin sal y frutas.
Aunque alimentarlo es sencillo, el verdadero reto es mantener el pelo del Pekinés. Debes estar dispuesto a cepillarlo entre 2 y 3 veces por semana, prefiere para esto peines metálicos con puntas redondas.
Permanece atento a la formación de nudos y la aparición de garrapatas y pulgas, pues se esconden con facilidad en el pelaje. Si cepillarlo te resulta difícil, considera la posibilidad de acudir a la peluquería canina.
Como en otras razas, el corte de uñas y el baño se recomienda una vez al mes. Sus rostro chato de ojos pequeños y corta nariz es propenso a acumular lágrimas y mucosidad; por esta razón, una vez al día debes utilizar una toalla seca para limpiar su cara.
Enfermedades comunes en la raza Pekinés
Si por algo destaca también la raza Pekinés, es porque no sufre de enfermedades genéticas o hereditarias. Por lo general, las razas muy antiguas tienen problemas de este tipo, pero no es el caso de esta.
Puede ser propenso a contraer la tos de las perreras, pero esto puede evitarse con la asistencia veterinaria apropiada.
Origen e historia de la raza Pekinés
El momento exacto en que comenzó la cría del Pekinés se desconoce, pues la raza existe en China desde hace siglos. Un mito asegura que fue creada por Buda, aunque lo más probable es que sea descendiente de perros medianos criados por los emperadores chinos. Ahí era llamado perro león o perro del sol, gracias a su profusa y hermosa melena.
En China, el Pekinés era un perro de la realeza, pues les interesaba la compañía de perros pequeños que pudieran descansar sobre las piernas de los emperadores. Durante la Guerra del Opio, hacia 1860, la raza fue descubierta por el ejército británico. Tras la invasión, varios ejemplares fueron llevados a Gran Bretaña como obsequio para la reina Victoria.
Treinta años después, la raza se introdujo en Estados Unidos. Hoy en día es uno de los perros más conocidos y apreciados por su pequeño y adorable tamaño.
¿Cuánto cuesta un Pekinés?
Desde SoyUnPerro te sugerimos adoptar a un perro en lugar de comprarlo. Con esta acción contribuyes a dar hogar a una mascota abandonada que te querrá como cualquier otro perro.
El precio de un cachorro de Pekinés ronda los 10.000 pesos Mexicanos (en México) y entre los 400€ y los 1.900€ en España, dependiendo del pedigree que posea. Recuerda solicitar siempre el pedigree de tu cachorro y el de sus progenitores.