Nuestros queridos compañeros peludos tienen su propia forma de expresarse mediante signos y comportamientos específicos, de forma que pueden hacernos saber que les sucede. Detectar el dolor en un perro no es sencillo, pero si tu perro muestra alguno de estos síntomas es posible que lo esté padeciendo.
Desde SoyUnPerro vamos a explicarte cómo se comportan los perros que tienen dolor, así podrás saber si a tu perro le duele algo para poder proporcionarle los cuidados apropiados o acudir al veterinario. Recuerda que cada perro es diferente, cada uno tiene su propia personalidad y pueden mostrar uno o varios de los síntomas que a continuación describimos.
- También te puede interesar: Enfermedades comunes en perros
Mi perro jadea y lame de forma excesiva ¿Tiene dolor?
Todos sabemos que los perros no sudan porque no tienen glándulas sudoríparas, de forma que se refrigeran mediante el jadeo. Que un perro saque la lengua y jadee es completamente normal, sobre todo en climas cálidos, en verano o tras jugar/hacer ejercicio.
Pero que un perro jadee excesivamente sin motivo alguno puede significar que esté padeciendo algún tipo de dolor. Lo mismo sucede cuando lamen cosas, es normal que los perros laman cosas porque son muy curiosos… pero si lamen de forma excesiva y constante, significa que están doloridos.
El hecho de que laman partes de su cuerpo generalmente indica algún tipo de malestar. Es su forma de expresar que les pica o bien como hemos dicho, que les duele. Por lo que hay que estar atento a lo que nos está intentando transmitir nuestra mascota. Así pues, si tu perro jadea de forma excesiva es muy probable que esté sufriendo algún tipo de dolor sin determinar.
¿Debo dejarle comer hierba?
Cuando un perro tiene dolor de estómago o ha comido algo que le ha sentado mal, hay ocasiones en las que suele lamer excesivamente el suelo, la pared o incluso comer hierba de forma compulsiva para de forma automática purgarse. También es muy significativo de dolor abdominal el hecho de que ponga el abdomen duro nuestra mascota (en tabla).
Ellos lo hacen de forma instintiva para provocar el vómito y eliminar el dolor intestinal de forma natural y fisiológica. No obstante, no es lo mejor dejar a nuestra mascota comer hierba a su antojo, ya que, aunque a primera vista podemos pensar que vomitando se le puede pasar, si ha comido algo que no debiera o le ha sentado mal y han pasado más de dos horas, esto ya no podrá salir mediante el vómito, y la molestia persistirá.
También el hecho de vomitar hace subir el ácido clorhídrico del estómago con bajo PH al esófago, pudiendo producir úlceras en dicho órgano, que a largo plazo necesitará medicación.
Mi perro chilla al tocarle una determinada zona
Algunos perros son un poco asustadizos y simplemente al tocarles se quejan, pero otros son más permisivos y dejan que sus humanos les acaricien e incluso les den masajes. Por ello es muy importante conocer a nuestra mascota y así mismo su personalidad para valorar cuando le duele realmente algo, o suele quejarse con frecuencia le toques donde le toques.
Si estás acariciando a tu perro y al tocarle una zona determinada como por ejemplo una patita o una parte de la columna, chilla o ladra, significa que le duele esa zona.
Los veterinarios antes de realizar una radiografía o ecografía a los perros que presentan dolor, les palpan para ver donde se queja el perro cuando les tocan. De esa forma pueden localizar la zona dolorida del perro para prestarle más atención. No siempre puede resultar tan notable, ya que a veces el dolor suele ser más generalizado e inespecífico, por lo que en estos casos estas pruebas suelen estar muy indicadas.
- Este método podemos hacerlo nosotros; acariciar con cuidado a nuestro perro y evaluar cuando se queja, en que zona es posible que padezca dolor. Quizás simplemente sea una espina clavada que no precise más atención que extraerla en el caso de una cojera aguda, o quizás sea un dolor más grave que precise de medicación a más largo plazo.
El dolor en perros también puede hacer que un perro muestre agresividad, si le tocamos una zona con dolor, es una forma natural e instintiva que tiene de protegerse. Si tu perro te gruñe o muestra agresividad al tocarle una zona determinada, es muy posible que esté dolorido y según su personalidad, puede dolerle mucho, por lo que en estos casos habrá que prestar especial atención.
Mi perro se esconde o no come porque tiene dolor
Otro de los signos de dolor en perros es el aislamiento. Los perros tienden a esconderse o alejarse de los demás cuando tienen algún tipo de dolor, depende de su personalidad. Es un síntoma de dolor muy común en perros que puede darnos pistas de que algo no va bien.
La pérdida del apetito también es un claro síntoma de dolor, si bien no pasa nada porque nuestro perro no quiera comer una vez, pero es muy extraño que no quiera comer en todo el día. Cuando pasado varias comidas en un día tu perro continua sin comer es porque algo le duele o algo le está incomodando saliéndose del patrón normal de comportamiento, ya que en general, casi todos los perros suelen ser muy agradecidos con la comida y tienen gran apetito.
Si tu perro tiene dolor, no debes darle medicamentos bajo tu criterio, debe ser siempre un veterinario quien te facilite la medicación adecuada. Esto es debido a que el veterinario tiene que hacer un examen general y luego específico del animal para poder hacerse una idea de donde puede venir ese dolor, ya que puede deberse a diversas causas y el tratamiento puede ser distinto cada vez.
Se comporta de forma extraña y su respiración está alterada
Otro de los síntomas más comunes en perros con dolor es la respiración agitada (taquipnea). Un perro que acaba de pasear, jugar o correr tiene una respiración rápida porque es completamente normal, ya que ha hecho más ejercicio de lo habitual.
Por el contrario, un perro que ha estado quieto durante un buen rato debería tener una respiración tranquila y constante. Si tu perro tiene la respiración muy agitada es probable que esté padeciendo de dolor en alguna parte de su cuerpo.
Por lo tanto, lo mejor que podemos hacer en casa es detectar si tiene dolor abdominal, en alguna extremidad, en la columna… Recoger los máximos datos de cómo ha sido (si hemos visto cómo se ha producido), desde hace cuanto tiempo, el comportamiento que ha tenido nuestra mascota durante el transcurso del tiempo… Son datos que ayudarán al veterinario a localizar mejor el dolor y pautar un tratamiento adecuado que hará que nuestra mascota mejore en cuestión de días.