El Akita americano es una de las principales variantes de la raza japonesa Akita inu. Destaca por ser un tipo de perro muy protector con su familia y tener una elevada resistencia al frío.
Su carácter es algo independiente y suele ser territorial, por lo que requiere de una educación y socialización intensa. Veamos en profundidad cuales son sus características.
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Apariencia del Akita Americano
El Akita americano es más imponente que la raza canina Akita inu: es más grueso y suele tener mayor altura. Para que hacernos una idea, los machos rondan los 61-71 centímetros, con un peso de 32 a 59 kilos.
La cabeza del American Akita tiene una forma triangular, con orejas también triangulares tipo splitz. Sus ojos son pequeños y de color negro, igual que la trufa de su nariz.
El pelo de doble capa que posee lo mantiene bien aislado del frío, por lo que puede resistir bien las bajas temperaturas. Además, esta característica le da un aspecto majestuoso.
El Akita americano puede ser de una gran variedad de colores, siendo los más habituales el blanco, el negro, el pinto y el gris.
Carácter y comportamiento del Akita americano
Debido a que es un perro bastante territorial, el Akita americano tiende a patrullar por la casa o la propiedad en la que vive.
Es un perro con un carácter independiente, que puede llegar a ser dominante con otros perros; sobre todo si son de su mismo sexo. Por otro lado, se trata de una raza muy fiel con su familia. Una de las prioridades del Akita es proteger a los suyos por encima de todo.
Esta particularidad le hace tener una actitud reservada con desconocidos. Por ello, es importante socializarlo desde que es un cachorro pues, ante una actitud que considere violenta o de peligro, podría tener una mala reacción.
Lo normal es que el Akita americano sea un perro dócil y tranquilo dentro del núcleo familiar, además de tener mucha paciencia con los niños. En general, es un perro valiente, protector e inteligente, que enamora por su espontaneidad.
Eso sí, lo ideal es que sea adoptado por alguien con experiencia en el adiestramiento canino, para poder educarle de la forma más adecuada.
El Akita americano entra dentro de la clasificación de perros PPP en España y otros países, lo que significa que necesita una licencia para perros potencialmente peligrosos, un seguro de responsabilidad civil y debe pasear con un bozal y correa en los espacios públicos.
Cómo adiestrar a un Akita americano
Al ser un perro muy inteligente, el Akita americano tiende a aprender rápido toda clase de órdenes. Ello facilitará su adiestramiento.
Sin embargo, debes tener presente que, al ser muy reservado, solo confiará plenamente en el humano que lo haya adoptado.
Es una raza adecuada para realizar actividades como el Agility o el Schutzhund; también suele utilizarse como perro de rescate o de compañía, desarrollando ejercicios terapéuticos.
¿Qué cuidados necesita un Akita americano?
El Akita americano suele ser un perro muy limpio que se acicala de forma regular después de jugar o de comer. Pese a ello, es importante cepillarlo a diario y cuidar su pelaje. Se le puede bañar cada uno o dos meses y recortar sus uñas cuando sea necesario.
Al tratarse de un perro muy activo es importante que salga a pasear varias veces al día y que aprovechemos esas salidas para practicar con él juegos y ejercicios. De esta forma liberará energía. Un juguete ideal para esta raza son los mordedores, pues al Akita americano le encanta jugar y mordisquear desde que pequeño.
Recuerda, además, llevarlo a sus revisiones periódicas con el veterinario y cumplir con el calendario de vacunas recomendado. El Akita es una raza resistente al clima frío, pero por contra es un perro propenso a algunos padecimientos genéticos. Uno de los más habituales es la displasia de cadera o de rodilla.
Otras enfermedades que suelen afectarle son la atrofia de retina y el hipotiroidismo, sobre todo, en perros de edad avanzada. Para prevenir algunos problemas de salud, además de la higiene es fundamental cuidar su alimentación y ofrecerle piensos de buena calidad.
Historia de la raza
El Akita americano deriva del Akita inu, una raza que procede de las regiones más septentrionales y montañosas de Japón.
El Akita se crió originalmente como un perro de trabajo y con buenas aptitudes para las competencias deportivas.
De hecho, los antecesores del Akita americano moderno se empleaban en la caza de osos, jabalíes y ciervos.