¿Cómo saber si mi perro tiene Alabama Rot?

Extraña y sin causa aparente, “Alabama Rot” o “Podredumbre de Alabama” es una enfermedad que preocupa a los dueños de mascotas de los Estados Unidos y Reino Unido debido a sus altas tasas de mortalidad.

La afección se caracteriza por lesiones cutáneas y posteriores problemas renales que resultan fatales para 9 de cada 10 perros que la contraen ¿Quieres conocer más sobre sus síntomas y tratamiento? Vamos allá.

¿Dónde se originó el Alabama Rot?

Los primeros casos de Alabama Rot fueron identificados en galgos del estado estadounidense de Alabama durante la década de los 80. En la actualidad, la enfermedad afecta a todas las razas de perros (Greenetrack racing park).

El diario británico “The Mirror” la describe como una condición “muy rara” y señala que se han registrado 189 muertes desde el primer caso de Alabama Rot en el Reino Unido en el año 2012, produciéndose el último fallecimiento en junio de 2019.

¿Qué es el Alabama Rot?

El Fondo de Investigación del Alabama Rot (ARRF) apunta que es una enfermedad que se caracteriza por causar eritema agudo en piel y rápidas úlceras cutáneas en las extremidades traseras. Es científicamente definida como una vasculopatía glomerular renal idiopática (no se conoce la causa).

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Alabama Rot, una enfermedad misteriosa

Hasta el momento la causa exacta del Alabama rot sigue siendo desconocida, sin embargo algunas investigaciones desarrolladas en los Estados Unidos especulan que la enfermedad está ligada la bacteria E.coli, pero no está muy claro.

Los veterinarios sugieren que la enfermedad no discrimina en función de parámetros como la edad, género o peso; pero sí que se ha registrado de forma más habitual en razas: galgo, gran danés.

El ARRF señala que hay un patrón estacional en el que el 90% de los casos surgen entre noviembre y mayo, y que parece afectar en mayor medida a los perros que han transitado por áreas fangosas y boscosas.

Síntomas del Alabama Rot en perros

La primera señal que manifiestan los canes afectados por el Alabama Rot son lesiones cutáneas que se presentan como úlceras (que no han sido causadas por ninguna laceración física) y pápulas. Estas se producen en las extremidades traseras sobre todo, pero también en otras zonas como escroto.

Algunos perros desarrollan fallo renal agudo y normalmente mortal. A nivel celular (o histiopatológico), las lesiones cutáneas se caracterizan por necrosis vascular. Los riñones así mismo, muestran alteraciones en los vasos.

¿Existe tratamiento para curar el Alabama Rot?

El veterinario, puede tomar biopsia de las lesiones cutáneas, un análisis sanguíneo completo… Actualmente no existe un tratamiento determinado, por lo que se limita a tratar las heridas y administrar los fármacos necesarios para atacar los problemas renales. Aunque a veces tengan apetito y tratamiento, es complicado su curso.

En el 2018, 6 perros que se encontraban en una etapa avanzada de la enfermedad fueron sometidos a un procedimiento conocido como plasmaféresis, el cual consiste en depurar la sangre de las partículas que se consideran las responsables de una enfermedad o de sus síntomas.

Este método tuvo éxito en 2 de los 6 animales tratados, lo que alimentó la esperanza de que dicho proceso podría traducirse en mejores tasas de supervivencia, sobre todo si la enfermedad se detecta temprano antes de que provoque daños vasculares y renales.

¿Se puede prevenir el Alabama Rot?

Al desconocerse la causa de esta patología y aparecer tan repentinamente, resulta muy difícil dar consejos específicos sobre cómo evitarla. Sin embargo, los veterinarios sugieren a los propietarios lavar las extremidades de sus mascotas inmediatamente después de caminar por entornos fangosos y en la medida de lo posible mantenerlos alejados de dichas zonas.

Recuerda que ante cualquiera sospecha de que tu querido perro haya contraído el Alabama rot debes buscar ayuda profesional de inmediato, esto incrementará sus posibilidades de superar la enfermedad, aunque tiene un pronóstico reservado.

Vet. Miguel Fraga García-Yanes

Graduado en veterinaria en la universidad Alfonso X El Sabio (Madrid). Colegiado 8917 en Madrid. Ampliando conocimientos en cirugía de tejidos blandos, endoscopia y dermatología. Interés por los animales desde muy pequeño y en compañía de Max desde hace 11 años.

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