Braco de Weimar

También llamado Weimaraner, el Braco de Weimar es un perro con un estilo y físico espectacular. De origen Alemán,  su nombre se debe al duque Carlos Augusto de Sajonia, nacido en Weimar.

A esta raza también se la conoce comúnmente cómo «fantasma gris», debido al peculiar color de su pelaje el cual alberga diferentes tonalidades de gris.

Se trata de una raza utilizada durante muchas generación cómo perro de caza, sin embargo en la actualidad se ha adaptado perfectamente a la convivencia familiar, lo que lo convierte en un excelente compañero de piso.

Comportamiento y carácter del Braco de Weimar

El carácter del Braco de Weimar es leal, protector, cariñoso y enérgico. Se llevará genial tanto con los mayores cómo con los más pequeños de casa, ya que le encanta jugar.

Su comportamiento dentro del hogar es ejemplar, sabiendo mantenerse calmado y algo juguetón, pero en la calle se convierte en un perro súper activo al que le encanta correr, jugar y hacer ejercicio.

A esta raza no le gusta nada estar sola en casa, si pasa largas horas sin compañía es probable que ladre en exceso o incluso que adquiera una conducta destructiva (morder cosas, romper, debido a la ansiedad).

Como punto negativo podemos mencionar que son un poco cabezotas, obstinados. Y aunque son muy inteligentes, si no quieren hacer algo… no lo harán, aunque sepan perfectamente como se hace.

cachorro de braco de weimar

Características de la raza Braco de Weimar

El Braco de Weimar es de tamaño grande, su peso en adultos varia entre los treinta y cinco y los cuarenta kilos, aunque las hembras pesan ligeramente menos. Presenta una altura a la cruz de hasta sesenta y cinco centímetros.

Su cuerpo es esbelto, musculoso y robusto. Su cabeza es alargada y bien proporcionada, con orejas anchas y largas siempre colgantes. El color de sus ojos es variable, desde el azul que muestran los cachorros al ámbar o castaño de los ejemplares adultos.

Sus patas son fuertes y resistentes,  preparadas para convertir al Braco de Weimar en un perro rápido y ágil.

Existen dos tipos de Braco de Weimar:  

  • El Braco de Weimar de pelo corto, que presenta una capa externa fuerte y frondosa, algo áspera incluso,  mientras que no muestra prácticamente lanilla interna.
  • El Braco de pelo largo, que tiene una capa externa suave y fina, presentando generalmente también una capa de lanilla interna.

El color del Braco de Weimar puede variar de tonalidad dentro del gris, confiriéndole un aspecto aterciopelado. Puede que no presente un gris uniforme porque a menudo la cabeza y las orejas son de un color más claro que el resto del cuerpo. De hecho, algunos ejemplares presentan algunas manchas blancas en el pecho o las patas.

La educación del Braco de Weimar

Como sucede con el resto de razas, debemos invertir tiempo en su socialización desde cachorro, para evitar que adquiera miedos o comportamientos inadecuados frente a otros perros o personas.

Al tratarse de una raza un poco tozuda, es recomendable comenzar con las sesiones de educación básica desde pequeño, a partir de los tres o cuatro meses de vida podremos, con mucha paciencia, ir enseñándole cosas sencillas.

A partir del año de vida debemos intensificar su adiestramiento para evitar situaciones de tensión, cómo que se escape o no obedezca en determinadas ocasiones. Es un perro muy inteligente, por lo que aplicando una buena técnica de adiestramiento canino conseguiremos buenos resultados rápidamente.

braco tumbado en el cesped

¿Qué cuidados necesita un perro Braco de Weimar?

Al tratarse de una raza con genes de cazador, le encantará salir a correr y divertirse al aire libre, sobre todo si salimos de excursión por la montaña o damos algún paseo por un buen parque.

Aunque en casa se comporte bien, en la calle debemos dejar que libere por completo toda su energía y cuidado, no es una raza que se canse con facilidad. A partir de los seis meses de vida podremos incluso hacer que nos acompañe a correr.

El Braco de Weimar es un muy familiar, necesita estar en contacto con la familia constantemente y sentirse parte de ella, por eso nunca deben faltarle mimos y caricias, sobre todo de los más pequeños.

Su pelo precisa de dos o tres cepillados semanales, alguno más si el ejemplar es de pelo largo. Aunque bastará con un baño mensual para mantenerlo limpio, excepto cuando salga al monte y haya barro… en cuyo caso, tocará baño.

A nivel de salud el Braco de Weimar es un perro saludable que no precisa de grandes cuidados, una buena alimentación, sus vacunas correspondientes y alguna revisión veterinaria rutinaria bastará para que esté sano y feliz.

Jose Antonio Ramos

Adiestrador canino, titulado en el centro de educación canina Larcan. Técnico en modificación de conducta, ampliando estudios en etología canina. Ilusiuonado por compartir conocimientos y experiencias con los lectores de Soyunperro.

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