La gripe canina es una enfermedad respiratoria infecciosa vírica que puede afectar a nuestros perros. Está causada por el virus Influenza tipo A, cursa con un cuadro clínico similar al que aparece en seres humanos.
Afecta a muchas especies de animales, y debido a su sobresaliente capacidad de mutación, resistencia ambiental alta y la elevada capacidad de contagio, será de interés saber cuáles son sus síntomas y que tratamiento requiere.
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Origen del virus Influenza tipo A
En los pasados 400 años, las epidemias de influenza han sido reportadas en muchos países. Las epidemias desde el siglo XVI en Inglaterra y la del siglo XVIII en USA, son reconocidas como influenza. La pandemia de influenza de 1918 fue la más grande en la historia actual, causando 20 millones de muertes en todo el mundo.
Todos los tipos de influenza A que afectan a mamíferos, proceden de las aves. Se conocen dos subtipos del virus Influenza tipo A, pero el más patógeno es el H3N8. En ambos casos, el microorganismo realiza un salto entre especies, se transmite a los perros y se contagia entre ellos.
El inicio oficial de la influenza canina fue con la identificación de una influenza virus en casos de enfermedad respiratoria en galgos en la industria de las carreras de los Estados Unidos Estados en marzo de 2004.
¿Cómo se transmite la Influenza canina?
El contagio entre individuos ocurre por vía respiratoria mediante la expulsión de partículas al respirar, toser, estornudar o por contacto con superficies contaminadas las cuales contienen secreciones de las vías respiratorias. El virus influenza tiene alta resistencia ambiental en condiciones de baja temperatura y alta humedad. El periodo de incubación en perros sería de uno a tres días.
La gripe canina no puede contagiarse de perros a humanos (no se considera zoonosis), de la misma forma que tampoco podemos contagiar una gripe humana a un perro. Por lo que, si nuestro perro está infectado, solo podrá contagiar a otros perros. Sin embargo, hay evidencias de AC en humanos frente a cepas equinas.
Síntomas del virus Influenza en perros
Los perros afectados por el virus Influenza presentaran uno o varios de los síntomas que a continuación describimos. Siendo la gravedad de los mismos variable, en función del sistema inmune de nuestro perro, edad, así como la carga viral que adquieran, etc.
El verdadero reto de esta enfermedad es que los síntomas son muy parecidos a otras enfermedades, es decir, son muy poco específicos.
No todos los perros muestran signos, y los que los muestran, pueden no presentar todos los descritos.
¿Cómo diagnosticar la gripe canina?
Esta patología no puede ser diagnosticada exclusivamente por signos clínicos ya que son comunes a otras enfermedades respiratorias caninas como hemos dicho anteriormente.
Para asegurar la infección por Influenza tipo A correctamente hay que recurrir a pruebas específicas. Hay test disponibles en los laboratorios que permiten identificar las cepas del virus mediante PCR, las cuales son sensibles a cualquier subtipo H.
Tratamiento para la Influenza canina
Podemos actuar contra la gripe canina cuando el animal manifiesta la enfermedad o intentar desarrollar medidas profilácticas cuyo objeto es, sobre todo, evitar el contagio.
El tratamiento será sintomático y estará orientado a aliviar los síntomas cuando la patología se manifiesta. Se usará por tanto dependiendo de los síntomas, fármacos tales como fluidificantes para aliviar la congestión y facilitar la eliminación de los virus, antiinflamatorios y antibioterapia si se considera para tratar o evitar infecciones bacterianas secundarias.
Salvo dificultades posteriores, lo habitual es la recuperación total del perro en un período de tiempo que oscila entre 1 y 3 semanas, dependiendo de muchos factores antes mencionados.
¿Cómo prevenir la Influenza?
La vacunación es el método habitual de prevención. En este caso no son útiles para prevenir la infección; su efecto se limita a reducir la duración de la enfermedad y la gravedad de los síntomas.
Una correcta alimentación fortalece al sistema inmune. También debemos realizar protocolos de limpieza y desinfección con el fin de reducir el riesgo de transmisión vírica por contacto. El virus se elimina fácilmente con los desinfectantes alcohólicos habituales.
Normalmente según la experiencia clínica veterinaria, este tipo de patologías respiratorias son más propias de los meses de otoño, por lo que tendremos especial precaución con otros perros.
Bibliografía
Investigaciones de:
Dr. Hideyo Noguchi, Universidad Autónoma de Yucatán, Mérida, Yucatán, México.
Edward J. Dubovi, PhD.