Nuestros perros pueden emitir una gran variedad de sonidos, resoplidos, gruñidos, toses, aullidos, gemidos, estornudos, etc. Estos varían según las circunstancias y es muy importante que los dueños sepan interpretarlos.
Uno de los sonidos de los perros que más preocupa a los dueños es el estornudo inverso, en el que, en vez de expulsar el aire hacia afuera, como sería el caso de un estornudo normal, se invierte y el aire se inhala con fuerza, produciendo un ruido que puede resultar preocupante. En el artículo de hoy te hablaremos sobre cómo se produce y por qué.
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¿Cómo se producen los estornudos inversos?
Este tipo de estornudo también se conoce como respiración inspiratoria paroxística, y es causado por un espasmo muscular provocado por una irritación palatal o traqueal que hace que se produzcan aspiraciones violentas de aire.
Este fenómeno preocupa a muchos propietarios ya que puede parecer que su amigo canino está ahogándose. Durante estos episodios, el estornudo suele acompañarse de una sensación de asfixia, por lo que nuestro compañero se quedará quieto con las patas delanteras separadas y el cuello extendido con la intención de ampliar su capacidad respiratoria.
Sin embargo, estos episodios no son dolorosos ni perjudiciales para las mascotas, siempre que no estén asociados a alteraciones secundarias y no se vuelvan algo habitual.
¿Por qué tienen los perros estornudos inversos?
Estos espasmos duran aproximadamente 30 segundos y pueden producirse por varios factores, principalmente por una irritación o inflamación de las vías respiratorias generado por polvo, polen u olores fuertes y penetrantes que inducen a estornudos.
También, están asociados a sobreexcitación o fuertes tirones de la correa, sobre todo en perros con collar. Estos episodios pueden darse en cualquier raza, pero suelen ser comunes en las razas braquicefálicas: pugs, shih tzus y bulldogs, debido a sus particularidades anatómicas.
Estos diferentes factores provocan un estrechamiento temporal de la tráquea, lo que hace que se produzca el ruido característico y además dificulta la inhalación del animal.
También podría deberse a alguna infección o virus, aunque no suele ser lo más frecuente, además, en estos casos, serán continuos e irán empeorando con rapidez.
¿Es grave si un perro estornuda al revés?
Estos episodios pueden ser normales de manera ocasional, y no ponen en riesgo la salud del animal. Sin embargo, ante un aumento de la frecuencia de los mismos podría haceros sospechar de la presencia de alteraciones secundarias que sí puedan alterar la salud de nuestro perro.
También existe otro fenómeno que sí ha de ponernos alerta, se trata del colapso traqueal. Una obstrucción parcial o total de la tráquea, fruto del debilitamiento de los anillos que la componen. Cuando esto sucede el animal comienza a presentar síntomas fácilmente perceptibles, entre los que destacan silbidos, dificultad para respirar, tos y aletargamiento.
En ocasiones, podría confundirse con el estornudo inverso, por lo que es importante saber cómo distinguirlos, algunas diferencias son la duración, el estornudo inverso dura menos y cuando desaparece el animal está como si no hubiera pasado nada.
Además, el estornudo inverso se caracteriza por ser una aspiración sin otros síntomas asociados y en el colapso traqueal suele acompañarse de los síntomas nombrados anteriormente.
¿Qué hacer si mi perro tiene un estornudo inverso?
Como ya hemos dicho, estos episodios suelen ser normales de manera ocasional, y no ponen en riesgo la salud de nuestros peludos. Aun así, se recomienda acudir al veterinario si los estornudos se vuelven cada vez más frecuentes. Es importante confirmar el diagnóstico y descartar problemas de salud más grave que podamos estar confundiendo.
Aunque se trata de un fenómeno muy llamativo, no se considera una enfermedad como tal, por lo que no se podría hablar exactamente de una cura, sin embargo, su abordaje sería el tratamiento de la causa que lo provoca.
Se recomienda una buena limpieza de la casa para evitar que el polvo pueda provocarle irritación y evitar los fuertes olores, como por ejemplo perfumes penetrantes, productos de limpieza o fuertes ambientadores en el hogar.
En el caso de aparición, sería aconsejable intentar tener el animal en un lugar relajado, bien ventilado e intentar calmarle en el momento de los episodios, hablándole con calma, con suaves caricias pero nunca sujetarle o agobiarle, es importante dejarle su espacio.