El soplo cardíaco en perros no siempre es un problema grave, pero eso no significa que no debamos prestarle atención. De hecho, puede ser indicio de una enfermedad cardíaca más grave. En tal caso, un diagnóstico temprano será fundamental.
En las siguientes líneas os hablaremos de cómo se origina un soplo cardíaco canino y cuáles son los síntomas principales. Además, veremos cómo se detecta un soplo en el corazón a través de diversas pruebas diagnósticas y qué cuidados y tratamiento necesita un perro con este tipo de problemas.
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¿Qué es un soplo cardíaco y cómo lo adquieren los perros?
Normalmente, al auscultar el corazón del perro con un fonendoscopio, se deben escuchar dos sonidos claros (“lub-dub”), que son los sonidos normales de cierre de las válvulas cardíacas, así como la sangre circula a través del corazón. Un sonido “silbante” adicional, conocido como un soplo, se asocia generalmente con una alteración del flujo sanguíneo a nivel cardíaco.
Un soplo en el cardíaco puede clasificarse en seis niveles de intensidad, dependiendo del volumen del sonido (no de gravedad), por lo que un soplo de grado 3 no tiene por qué ser más grave que otro de grado 1. Existen diferentes tipos de soplos según su gravedad:
- Los soplos “inocentes”, que se suelen producir en cachorros, generalmente son temporales y suaves.
- Los soplos funcionales se dan si existe una alteración en el flujo cardíaco debido, por ejemplo, a una taquicardia, aunque no necesariamente tienen que estar asociados a una patología cardíaca.
- Los soplos patológicos se producen cuando alguna de las válvulas no se abre o cierra completamente, cuando hay una obstrucción a la salida de la sangre desde el corazón hacia los grandes vasos, en los casos de defectos estructurales cardíacos… etc.
Por lo tanto, para poder determinar el tipo y gravedad del soplo cardíaco que sufre nuestra mascota, el veterinario deberá realizar diferentes pruebas diagnósticas. En cualquier caso, es muy importante realizar un diagnóstico precoz para comenzar el tratamiento lo antes posible.
Causas de un soplo cardíaco canino
A menudo, un soplo cardiaco patológico está relacionado con la edad del perro (al igual que en los humanos). Conforme envejecen, los perros tienen mayores probabilidades de desarrollar problemas de este tipo.
No obstante, hay diversas causas que pueden provocar estas turbulencias en el flujo de sangre que pasa por su corazón, como defectos congénitos en las paredes del corazón, bloqueos o deficiencias en las válvulas cardíacas, miocardiopatías (alteraciones en los músculos cardíacos), endocarditis (infección de las válvulas cardíacas) o neoplasias (tumores).
También puede deberse a un tumor, a infecciones o a enfermedades como la parasitosis por microfilarias (el gusano del corazón). Los canes pequeños tienen mayor tendencia a padecer afecciones cardíacas como la degeneración de las válvulas del corazón (endocardiosis valvular crónica).
Aun así, razas mini como el Caniche, el Chihuahua, el Yorkshire terrier o el Maltés pueden llegar a vivir muchos años con un soplo mitral si no presentan síntomas de insuficiencia cardíaca. La edad media en la que suele aparecer este padecimiento degenerativo en perros de razas de menos de 10 kg, ronda los 7-8 años.
Síntomas de problemas de corazón en un perro
Al igual que las causas, los síntomas de un soplo cardíaco varían en cada caso, aunque estos son los más comunes:
- Tos, disnea (dificultad para respirar) y/o taquipnea (respiración más rápida de lo normal)
- Letargia, debilidad o decaimiento
- Mucosas cianóticas, que presentan un color gris o azulado, debido a la falta de oxígeno en sangre
- Distensión abdominal
- Intolerancia al ejercicio
- Colapso
- Pérdida de peso
Estos síntomas son inespecíficos y pueden deberse también a otros problemas o enfermedades no relacionadas directamente con el corazón, por lo que será necesario acudir al veterinario con el perro para que pueda examinarlo y realizar un diagnóstico diferencial.
Para un diagnóstico fiable, podrán hacer falta análisis de sangre que incluyan la prueba del gusano del corazón, radiografías de tórax, electrocardiogramas, ecografías medición de la presión arterial.
¿Cómo cuidar a un perro con soplo cardíaco?
El tratamiento que recomiende el veterinario será diferente en función de la causa del soplo cardíaco, de cómo sea y cómo se encuentre el perro afectado. En los soplos patológicos, un tratamiento médico podría ser suficiente para resolver el problema. Sin embargo, si se debe a una condición congénita, es posible que sea necesario realizar cirugía.
Para prevenir el agravamiento de los signos asociados con el soplo cardiaco que puedan poner en riesgo la vida del perro, se recomiendan una serie de cuidados adicionales, como por ejemplo:
- Una alimentación adecuada, con piensos especiales para perros con cardiopatías o una dieta personalizada que evite que el can tenga sobrepeso. Esto es fundamental, pues la obesidad puede agravar los problemas cardíacos del perro.
- Seguir estrictamente el tratamiento. Debemos administrarle los fármacos que nos indique el veterinario de forma rigurosa, además de realizar controles periódicos para ajustar las dosis necesarias.
- Ejercicio moderado. Aunque no hay que forzarlo, es bueno realizar una actividad física moderada y regular que evite que su vida sea excesivamente sedentaria. Los paseos cortos y en llano le ayudarán a que su corazón se mantenga en forma.
La detección de un problema cardíaco en nuestro compañero canino puede preocuparnos mucho, pero no pierdas la calma. Siguiendo estas recomendaciones y el tratamiento que te indique un veterinario, los perros con soplo cardíaco suelen tener una esperanza de vida bastante alta.