El Labrador es a niveles generales un perro fuerte y enérgico que aunque muestra un caracter social y amigable, requiere de ciertos cuidados para que se mantenga equilibrado y se sienta realizado y feliz.
Desde SoyUnPerro queremos mostrarte cuales son los cuidados del Labrador que debes realizar, cómo verás son muy sencillos por lo que no te supondrá mucho esfuerzo ponerlos en práctica.
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Cuidados de salud para un cachorro de Labrador
Si acabamos de comprar o adoptar a un cachorro de Labrador debemos tener en cuenta dos cosas importantes, sus vacunas y su alimentación.
No podemos sacar a pasear a nuestro cachorro por la calle ni por el parque hasta que no tenga sus vacunas obligatorias puestas, algo que se hará desde que tiene un mes de vida hasta los tres meses de vida: Peligros de pasear a un cachorro sin vacunas.
Por lo que hasta que esté completamente vacunado, debemos tenerlo dentro de casa. Eso supone que hará pis y caca en casa, así que debemos armarnos de paciencia y si podemos, poner algún empapador para que con suerte siempre lo haga ahí.
También debemos preparar una cama para el, que sea cómoda y que esté en un lugar cálido dentro de casa ya que los cachorros son muy delicados y no deben pasar frío. Incluso es recomendable poner dos camas, una en el salón donde solamos estar y hacer vida y otra en nuestra habitación, para que duerma cerca de nosotros.
Nuestro veterinario nos facilitará productos contra parásitos especiales para cachorros, de esta forma nuestro pequeño labrador no tendrá pulgas ni garrapatas y por ende, tampoco nos las contagiará.
Alimentación recomendada para un cachorro de Labrador
Los cachorros necesitan una alimentación especial ya que están en pleno desarrollo físico y además su delicada dentadura no les permite comer de todo. Lo ideal es que estén mamando de su madre hasta que cumplan los dos meses de vida: Cuando destetar a un cachorro.
A partir del destete podremos comenzar a darles pienso especial para cachorros de razas grandes. Pero cuidado, aun son muy pequeños para masticar las croquetas tan secas, debemos mezclarlas con un poco de agua tibia para que se ablanden y formen una especie de puré.
A partir de los tres o cuatro meses de vida ya podrán comer pienso sin necesidad de que lo hayamos blandeado previamente. Ya que sus dientes de leche estarán plenamente formados e incluso comenzarán poco a poco a mudarlos por sus dientes definitivos.
Procura elegir siempre marcas de pienso de alta calidad, especificas para cachorros, cómo Orijen o Nfnatcane por ejemplo. También puedes optar por alimentación húmeda cómo Naku, la cuál no es tan dura cómo las clásicas croquetas para perros.
Nunca sobrepases la ración diaria recomendada por el fabricante, o tu cachorro se empachará y tendrá diarreas y vómitos. Piensa que su comida, cuando se hidrate dentro del estómago se expandirá adquiriendo un mayor volumen.
Ejercicio y educación de un cachorro
Los cachorros como tal no precisan de largos paseos ni ejercicio obligado, es más, es totalmente contraproducente pues podríamos generarles problemas de salud.
Un Labrador cachorro solamente necesitará dar cortos paseos para hacer sus necesidades fuera de casa (siempre que tenga ya puestas sus vacunas) y disponer de tiempo libre para jugar con otros perros a su antojo. Puedes informarte en profundidad desde: Cómo educar a un cachorro de perro.
¿Debemos dejar que juegue hasta que se canse? Si, pero sin obligarlo. Debe ser siempre el quien decida cuando jugar y cuando parar a descansar, no debemos estar forzándolo a jugar (tirando la pelota constantemente por ejemplo).
A partir de los seis meses de vida podemos comenzar a dar paseos más largos, pero sin forzarle a ejercitarse en exceso y que aun es un cachorro y está en desarrollo.
Cuidados básicos para un Labrador adulto
Aunque el mayor número de vacunas se les ponen a los perros cuando son cachorros, debemos poner las vacunas de recuerdo cuando son adultos para que estas no pierdan su efecto y por ende sigan protegiendo a nuestro perro.
El perro Labrador adulto si que requiere de algo de ejercicio todos los días (a diferencia del cachorro), para liberar el exceso de energía, sentirse realizado y por ende ser un perro sano y equilibrado.
Podemos dar largos paseos por la montaña o simplemente llevarlo con nosotros cuando vayamos en patines o bici, para que corra un poco mientras nos sigue. Sin embargo, hay que ser conscientes de que un poco de ejercicio no es ejercitarlo hasta que caiga reventado, eso no es saludable.
Para cuidarlo en prevención a parásitos, existen unas pastillas masticables que lo protegerán contra pulgas y garrapatas, así no será necesario aplicar pipetas con veneno sobre su lomo ni usar collares antiparasitarios.
La mejor alimentación para un Labrador adulto
Debemos buscar un pienso de calidad para perros adultos de raza grande que contenga una gran cantidad de proteínas de alta calidad, evitando los piensos repletos de cereales.
El Labrador es un perro que engorda con mucha facilidad debido a que le encanta comer, es un autentico glotón. Pero si engorda en exceso lo sufrirán y mucho sus articulaciones, por eso debemos vigilar siempre su alimentación.
Un buen pienso, con mucha carne y pocos cereales, bajo nivel de grasa y de confianza, es la mejor opción que podemos usar. Incluso si te animas, podemos usar la alimentación a base de productos naturales conocida cómo BARF.
Recuerda que un perro siempre se aburre de su comida si le damos constantemente lo mismo, por eso, si optas por las clásicas croquetas para perro, procura cambiar el tipo de carne o pescado (composición) cada tres o cuatro meses.
Cuidados para el pelo de un Labrador
Si quieres que tu labrador tenga un pelo brillante y saludable, puedes añadir un poco de aceite de pescado en sus comidas. Al contener ácidos Omega, su pelo brillará cómo nunca.
Cepilla a tu perro dos o tres veces por semana y cuando le bañes, usa un jabón específico para perros ya que tienen el ph adaptado para su piel. De esta forma evitarás la aparición de caspa.
Hábitos recomendables para nuestro perro Labrador
Los Labradores son perros familiares y muy afectuosos, por lo que siempre recomendamos que vivan junto a nosotros, es decir, dentro del hogar. O si viven fuera, que por lo menos tengan siempre libre acceso al interior del hogar.
Es muy recomendable jugar con ellos a diario, de esta forma afianzaremos nuestros lazos afectuosos a la par de que se sentirán útiles y queridos. Pasear con ellos y educarlos usando técnicas de adiestramiento basadas en el refuerzo positivo es también una excelente opción.
Durante los meses más cálidos debemos evitar dar largos paseos en las horas mas calurosas del día, quedando totalmente prohibido obligarlos a hacer ejercicio o podrán padecer un golpe de calor (algo que puede incluso matarlos).
Para mantener su pelo limpio y saludable, libre de parásitos, bastará con cepillarles con un peine especial para perros de pelo corto un par de veces por semana.
Cómo cuidar a un perro Labrador anciano
El Labrador anciano seguirá siendo el perro simpático y afectuoso que siempre has tenido, pero con la diferencia de que al ser mayor, debemos tener algunos cuidados especiales con el.
A nivel alimentación debemos buscar un pienso bajo en grasas y específico para perros «senior» ya que estos contienen una mayor cantidad de condroprotectores que ayudaran a sus articulaciones.
A nivel cuidados, debemos olvidarnos por completo del ejercicio y los largos paseos. Simplemente debemos salir a pasear manteniendo siempre el ritmo del perro y haciendo tantos descansos como el nos solicite.
Por decirlo de alguna forma, simplemente debemos sacarlo a tomar el aire, que haga sus cosas y que disfrute del aire libre saludando a otros perritos y personas. Podemos jugar con el, pero sin forzarle, recuerda que es un anciano.