Todos sabemos que convivir con animales conlleva ciertos riesgos si no los atendemos correctamente contra parásitos, cómo por ejemplo que adquieran pulgas o garrapatas y que estas a su vez puedan transmitirse a nosotros, los humanos.
Aunque no siempre es culpa del perro, paseando por el parque o la montaña también podemos adquirir garrapatas de forma directa y ser nosotros quienes las contagiemos al os demás, aunque es un caso raro.
Lamentablemente las enfermedades que contagian las garrapatas a los perros y a los humanos son generalmente graves o muy graves, por lo que debemos informarnos en profundidad sobre sus síntomas y también sobre cómo prevenirlas.
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¿Cómo saber si mi perro o yo tenemos garrapatas?
Las garrapatas son pequeños parásitos que se adhieren a un huésped para alimentarse de su sangre, curiosamente solamente se alimentan de mamíferos.
Detectar una garrapata adulta en nuestro perro es muy sencillo, simplemente debemos tumbar a nuestro perro y de forma calmada hacerle una revisión en profundidad. Debemos ir apartando el pelo de su cuerpo en busca de garrapatas.
Generalmente las garrapatas prefieren zonas poco accesibles para el propio animal, cómo por ejemplo detrás de las orejas, lomo, la cara, las ingles, el cuello, entre los dedos de las patas o las axilas. No obstante, es recomendable revisar todas las partes del perro por seguridad.
El problema está en que las garrapatas en etapa de larva o ninfa son muy complejas de detectar debido a su reducido tamaño, por lo que es posible que nos las veamos a pesar de la revisión.
En humanos es más sencillo puesto que tenemos mucho menos pelo que nuestros perros, además, generalmente producirán dolor o picor debido a la mordida para adherirse. No obstante, nunca está de más después de una buena excursión revisarnos por completo.
¿Cómo se contagia un perro de garrapatas?
Los perros son una de las principales víctimas de las garrapatas, debido a que se sienten muy cómodas y protegidas entre su abundante pelaje y rara vez las notan. Quizás nuestro perro no tenga garrapatas, pero al jugar con un perro que sí tenga, puede contagiarse.
Incluso paseando simplemente por la calle, por el parque o por la montaña pueden infectarse de garrapatas (al igual que nosotros). En estas zonas, si hay garrapatas, no es raro que se infecten ya que una sola garrapata puede poner entre tres mil y cuatro mil huevos y las larvas esperar ansiosamente un huésped donde alojarse.
Las garrapatas abundan principalmente en zonas cálidas o estaciones cálidas cómo la primavera y el verano, en zonas donde hay ganado (norte de España) o donde conviven una gran cantidad de animales, incluyendo perros.
Una garrapata suele estar en el suelo o hierba, por lo que contagiarse en zonas con algo de naturaleza es en realidad muy sencillo, mucho más de lo que cabe imaginar.
Enfermedades que transmiten las garrapatas
No todas las garrapatas transmiten enfermedades, pero las que lo hacen depende de la cantidad de patógeno que transmitan, serán más o menos graves.
Si apreciamos cualquiera de estos síntomas que se describen en las siguientes enfermedades en nuestro perro, debemos llevarlo al veterinario de urgencia, ya que además de tener que extirparle la garrapata habrá que ponerle tratamiento médico.
Enfermedad Ehrlichia
Si una garrapata (normalmente del género Rhipichephalus) pica a un perro con Ehrlichiosis se contagiará y si después salta a otro perro y le pica (transmite la saliva), le contagiará la enfermedad Ehrlichia con toda seguridad.
Esta enfermedad contagiada por la picadura de una garrapata destruye los glóbulos blancos y las plaquetas del perro, causando incluso la muerte si no es tratado a tiempo.
Sus síntomas tras un periodo de incubación de tres a cuatro semanas son: debilidad, cansancio, fiebre, anorexia… Si la enfermedad continúa progresando podremos observar anemia (mediante la palidez de las mucosas de la encía) y convulsiones en casos graves.
El tratamiento será sintomático y a base de antibióticos recetados por el veterinario.
Borreliosis o enfermedad de Lyme
Se trata de una enfermedad compleja común en bosques nórdicos que afecta tanto a animales salvajes como a perros y humanos. No suele ser mortal, pero los síntomas pueden ser bastante desagradables para nuestra mascota, por lo que a continuación hablaremos un poco de ella.
Las garrapatas en este caso transmiten la bacteria Borrelia burgdorferi que atacará a las articulaciones pudiendo atacar el sistema nervioso del perro, pasando en casos crónicos a órganos como el corazón.
Los síntomas principales de la enfermedad de Lyme son: artritis, deformación de las articulaciones (y por ello cojera crónica intermitente), carditis, nefritis y fiebre.
Babesiosis
La Babesiosis (cornisa Cantábrica principalmente) es una enfermedad parasitaria similar a la malaria provocada por protozoos que se transmite mediante la picadura de una garrapata portadora. Comprende junto a la theileriosis (Galicia) lo que se denomina como piroplasmosis.
Esta enfermedad es estacional siendo más frecuente en verano y otoño. Estos protozoos inoculados por la garrapata invaden los glóbulos rojos, rompiéndolos. Como consecuencia se produce anemia (pérdida del color de mucosas), letargia y fiebre.
Los tejidos dejarán de estar oxigenado porque no hay vía de transporte de este (se han roto los glóbulos rojos), por lo que en casos muy graves podría producir la muerte. El veterinario será quien aporte el tratamiento necesario.
Las garrapatas pueden transmitir muchas enfermedades, pero su saliva también posee efectos neurotóxicos capaz de bloquear la transmisión neuromuscular de nuestro perro.
Si se da el caso, los principales síntomas son falta de coordinación, cojeras, vómitos, inapetencia, etc…
Estas son las enfermedades más comunes que padecen los perros que han sido picados por una garrapata. Sin embargo, para los humanos el listado es mucho más grande.
En España o México existen más de veinte tipos diferentes de garrapatas capaces de contagiar más de cincuenta tipos diferentes de enfermedades a humanos, por lo que si te ha picado una garrapata, no dudes en acudir al médico.
Cómo eliminar y prevenir garrapatas
La mejor forma de evitar padecer enfermedades producidas por garrapatas es la prevención, sobre todo con nuestro perro ya que será el primero objetivo de cualquier garrapata cuando nos encontremos andando en la naturaleza y sobre todo en pastizales altos.
Debemos reforzar la higiene de nuestro perro, cepillando su pelo varias veces por semana y realizando revisiones al menos una vez a la semana.
Además debemos usar antiparásitos, muy efectivos contra pulgas y garrapatas, como los que podemos encontrar en las clínicas veterinarias. Recomendamos las pastillas «bravecto» (compuesto furalaner) que duran tres meses por su facilidad de administración.
Otras opciones pueden ser pipetas puestas cada mes o collares de diferentes marcas que duran entre seis y ocho meses. Si vivimos en un entorno rural o en zonas de ganado, debemos cubrir con antiparasitarios durante todo el año mediante cualquiera de los métodos antes mencionados o su combinación.