Aunque cualquier perro, sea de raza o mestizo, puede resultar un excelente guardián, podemos destacar determinadas razas y sus cruces como especialmente hábiles a la hora de desempeñar funciones de guardia.
Que un perro cumpla con este cometido con eficacia no es sinónimo de que deba vivir aislado de la familia ni de que pueda tratarse como una mera alarma. Todos los perros necesitan los mismos cuidados y atenciones.
¿Qué entendemos por perro guardián?
En este artículo haremos referencia a aquellos perros que parecen tener aptitudes para vigilar y defender su territorio. Esto hace que detecten con rapidez a los posibles intrusos, den la voz de alarma, protejan su hogar y a su familia e incluso, llegado el caso, pueden llegar a atacar.
Que un perro tenga características para la guardia no quiere decir que no sea apto para la vida en familia y que deba escogerse solo para que vigile propiedades. De hecho, todos los perros con independencia de sus aptitudes necesitan estar integrados en un hogar, bien socializados y con mucho contacto con los humanos.
Pastor alemán
Como su nombre indica, este perro es originario de Alemania, donde apareció en el siglo XIX. En un primer momento se destinó a la vigilancia de los rebaños de ovejas pero, con el tiempo y su amplia extensión, ha ido diversificándose su actividad y a día de hoy nos los podemos encontrar como compañía, asistencia, seguridad, policía, etc.
Aunque tenemos una imagen mental sobre el aspecto del pastor Alemán gracias a su popularidad televisiva y cinematográfica, lo cierto es que hay diferentes variedades con colores que incluyen el blanco o el negro, además de diferentes longitudes del manto.
Es un perro que puede vivir en el exterior pero también se adapta a ambientes urbanos. Buen alumno de cualquier adiestramiento, necesita mucha actividad. Es buen guardián gracias a los instintos de protección que ha mantenido desde su época de pastor de ganado. Ayuda su carácter alerta y su inteligencia.
Rottweiler
El Rottweiler es un perro imponente, de potentes mandíbulas, que gozó de gran popularidad hace unas décadas. También tiene su origen en Alemania en el siglo XIX y su primer trabajo fue la guarda del ganado y la caza del jabalí. Hoy en día es un perro de compañía, que también se requiere para vigilancia o labores policiales.
Esta raza, al igual que otras de las que hemos mencionado, se considera como potencialmente peligrosa. Esto implica que su tenencia requiere la realización de trámites administrativos y la contratación de un seguro. Además, son perros que deben pasear siempre con correa y bozal.
Es un perro grande y robusto. Su manto, de pelo corto, no necesita muchos cuidados. Sí necesita mucha actividad, aunque puede vivir en ciudad. Alumno aplicado, obediente y buen guardián gracias a su bravura, que se remonta a sus inicios como perro conductor de toros y vacas, y que se ha reconvertido a la protección de propiedades.
Dóberman
El Dóberman es otro perro de origen Alemán creado en el siglo XIX para la vigilancia. En la actualidad sigue manteniendo esta función pero se ha extendido también como animal de compañía. Hace unas décadas tuvo mucha popularidad y extensión en lo hogares, donde a día de hoy no son tan frecuentes.
Este elegante perro, aunque no lo parezca, suele ser cariñoso. Es obediente pero necesita una buena socialización y una educación adecuada para evitar problemas de conducta. Hay que prestar atención a su corazón porque con cada vez más frecuencia se detectan en esta raza enfermedades cardíacas.
Su manto corto hace que no requiera excesivos cuidados. Además, puede vivir perfectamente en la ciudad, de hecho, no soporta bien el frío de una vida en el exterior. Es buen guardián en base a su carácter desconfiado hacia los desconocidos.
Mastín
Aunque hay diferentes mastines como el argentino, el napolitano, el francés o el inglés que comparten características básicas, nos centraremos en el mastín español por ser el protagonista de un resurgir en su trabajo como vigilante, en este caso de los rebaños de vacas y ovejas. Retoma así la función para la que fue creado en la antigüedad.
Aunque sus orígenes no están del todo claros es probable que descienda de perros llevados a España por fenicios y griegos hace unos 2000 años. Desde hace siglos ha protegido a los rebaños de los lobos. También es un perro ideal como compañía, pero debido a su tamaño, en este sentido no es muy popular. Es obediente pero necesita buena educación.
Es un perro acostumbrado a soportar las adversidades del clima. Su pelaje requiere cuidados regulares. No necesita mucha actividad y, por supuesto, es buen guardián. A esta función ayuda su carácter protector, ya que la raza se desarrolló para cuidar al ganado, y su enorme tamaño.
Schnauzer gigante
Esta raza es otra de las que tienen su origen en Alemania. En sus inicios se dedicó hacia la vigilancia de la ganadería. En la actualidad está extendido como perro de compañía, aunque también puede orientarse hacia el servicio gracias a su facilidad para el aprendizaje.
Es el más grande de los schnauzers alemanes y se desarrolló aumentando el tamaño del schnauzer estándar. Era tan considerable esta diferencia que cuando se expuso por primera vez en Munich en 1909 se le llamó oso ruso schnauzer. Tiene tendencia sufrir problemas en las articulaciones.
Se adapta tanto al exterior de una casa, ya que soporta bien el frío, como a ambientes urbanos. No necesita mucho ejercicio. Resulta un buen alumno y, además, destaca como guardián gracias a que es muy territorial y de carácter reservado con los desconocidos.