Se conoce con el nombre de estomatitis a la inflamación que se produce en el interior de la boca. Hay varias causas que explican su aparición, como un cuerpo extraño o enfermedades en las encías.
En cualquier caso, debemos saber que es una patología muy dolorosa. Va a impedir que el perro se alimente con normalidad y, además, también puede estar indicándonos que el perro padece alguna enfermedad sistémica como la diabetes.
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¿Qué es la estomatitis?
La estomatitis es una inflamación que afecta a la mucosa bucal, las encías y la lengua. Esta inflamación va a tener distintos orígenes. Puede parecer un problema menor, al ser local, pero es imprescindible que, ante la mínima sospecha de estomatitis, busquemos asistencia veterinaria.
Esto es así porque se trata de una patología especialmente dolorosa. Afecta a la calidad de vida del perro, le dificulta alimentarse, beber o incluso tragar saliva. Además, puede deberse a la presencia de enfermedades crónicas que es fundamental que también reciban tratamiento.
¿Por qué se desencadena la estomatitis?
La mayoría de casos de estomatitis se deben a las denominadas enfermedades periodontales, que son procesos que afectan a las encías y a los dientes. Otra causa posible es la presencia de cuerpos extraños que se quedan atrapados entre los dientes o alrededor de la lengua.
Con menor frecuencia las estomatitis son producto de laceraciones o de quemaduras en la boca. Por otra parte, la estomatitis se encuentra entre los síntomas de algunas enfermedades sistémicas.
Estomatitis asociadas a enfermedades
En muchas ocasiones la aparición de estomatitis se debe a enfermedades asociadas que la originan o que la tienen como uno de sus síntomas. Aunque son muchas las enfermedades asociadas, estas son las más comunes:
- Enfermedad renal.
- Uremia, que es un síndrome que se produce cuando se acumulan sustancias tóxicas en la sangre por un mal funcionamiento de los riñones.
- Diabetes.
- Hipotiroidismo.
- Leptospirosis.
- Moquillo.
Síntomas de estomatitis
Aunque generalmente es necesaria una revisión veterinaria para poder diagnosticas una estomatitis, existen una serie de síntomas que pueden ponernos en alerta. Son los siguientes:
- Dolor extremo.
- Hipersalivación.
- Mal olor en el aliento.
- Rechazo a la comida, no por falta de apetito, sino por dolor.
- Dificultades para tragar.
- Rechazo a la manipulación por la zona de la boca.
- El interior de la cavidad bucal se presenta enrojecido, inflamado y, en los casos, más graves, ulcerado.
- Encías sangrantes.
Tipos de estomatitis
No todas las estomatitis son iguales. Es posible diferenciarlas en varios tipos en función de sus características fundamentales. En los siguientes apartados explicamos las más importantes.
Estomatitis ulcerosa necrosante
También se la conoce con el nombre de boca de trinchera o estomatitis de Vincent. Su rasgo distintivo es el extremo dolor que provoca. Hay varias bacterias implicadas en su desarrollo. El olor que va a desprender la boca del perro será muy desagradable.
La saliva se vuelve muy viscosa, presenta pus y una coloración marronácea. Si llegamos a observar las encías las notaremos muy rojas y sangrantes. Además, hay heridas. Puede desencadenarse a partir de una enfermedad periodontal.
Estomatitis por levaduras
Recibe el nombre de muguet o candidiasis oral. Este caso es menos frecuente. Aparece de manera más común en perros que han estado en tratamiento con antibióticos que también han eliminado la flora bacteriana normal. Esto hace que proliferen levaduras.
Lo mismo sucede en el caso de perros con el sistema inmunitario debilitado, generalmente por padecer ya alguna enfermedad sistémica crónica. Lo típico de esta estomatitis es que las encías y la lengua se cubren de unas manchas blandas de color blanco, que acaban uniéndose entre sí. También se originan úlceras dolorosas.
Estomatitis recurrentes
En este caso nos encontraremos con lesiones en la boca en los lugares en los que se produce un contacto continuo con las mucosas de labios o encías. Puede deberse, por ejemplo, a un diente roto o que muestre un borde irregular que propicie este roce. Se identifican bacterias, pero también hongos, cuando se realizan cultivos.
¿Cuál es el tratamiento para la estomatitis?
Lo primero y fundamental es localizar la causa detrás de la estomatitis. Si hay una enfermedad periodontal en curso, el tratamiento pasará por una limpieza exhaustiva de la boca. Esta se realiza con el perro bajo anestesia general y se aprovecha para retirar sarro o dientes dañados.
También se van a prescribir antibióticos para controlar las infecciones bacterianas o para evitar que estas compliquen el cuadro. Por otra parte, pueden necesitarse analgésicos para paliar el intenso dolor.
Cuando la estomatitis está provocada por levaduras, se prescribirá un antimicótico. Este puede administrarse de manera tópica o sistemica. Por último, si la estomatitis se ha producido por alguna enfermedad como las mencionadas, es decir, diabetes, hipotiroidismo, moquillo, etc., es fundamental tratarla.
Cuidados en casa para un perro con estomatitis
En algunos casos, siguiendo las indicaciones del veterinario, será necesario que desinfectemos la boca del perro en casa. Para ello normalmente se utiliza clorhexidina diluida una o dos veces al día. La solución se echa sobre un buen trozo de algodón y se pasa, con cuidado, por todo el interior de la boca, dientes incluidos.
También hay que prestar especial atención a la alimentación. Tendremos que cambiar el menú habitual por una dieta blanda, casi líquida, para facilitar la ingesta. A la venta encontraremos latas con alimento húmedo formuladas para perros convalecientes.
Se pueden diluir tanto como para administrar con jeringuilla. Otra opción es hacer papillas caseras. Así mismo, se considera beneficioso suplementar con niacina. Por supuesto, siempre con la prescripción del veterinario.
Bibliografía
Carlson y Giffin. 2002. Manual práctico de veterinaria canina. Madrid. Editorial el Drac.