¿Por qué mi perro no se deja tocar?

Quienes tenemos la suerte de vivir junto a un perro sabemos lo importante que es mantener un contacto permanente con el, cuidarlo, alimentarlo y por supuesto mimarlo. El contacto físico con un perro hace que se cree un vinculo especial de confianza, que se intensifica conforme pasa el tiempo siempre y cuando mantengamos el contacto de forma periódica.

Pero ¿Qué sucedería si un perro no se dejara tocar? Si tu perro no se deja tocar o acariciar debes buscar el motivo y solucionarlo ya que no es una conducta sana. Debe existir un lazo estrecho entre el humano y el perro, basado principalmente en la confianza. Si tu perro evita que lo acaricies o intenta morderte cuando lo haces, ese lazo de confianza se va ensanchando hasta que deja de existir.

Existen varios motivos por los que un perro no se deja acariciar o tocar, aunque sólo sean determinadas partes de su cuerpo. Vamos a explicar cuales son los motivos y como solucionarlos para que ambos creéis ese vinculo especial.

Perros que no se dejan tocar por falta se socialización

Todo perro necesita ser educado desde que es prácticamente un cachorro, necesita comenzar a conocer las normas de los humanos y poco a por ir aprendiéndolas. Lo mismo sucede con su entorno, un cachorro necesita interactuar con otros perros y también con otros humanos, de forma que vea normal el contacto diario con ellos. A esto se le denomina etapa de socialización y es fundamental para que nuestro perro se deje acariciar cuando sea más adulto.

No basta con salir una vez por semana a pasear, cuando un cachorro tiene más de tres meses de vida y ya tiene sus vacunas puestas, es obligatorio salir con el a diario a dar un pequeño paseo para que comience a descubrir el mundo que le rodea, a otros animales, ruidos comunes, etc…

Es súper importante dejar que otras personas, amigas o no, interactúen con nuestro cachorro, que le hagan mimos, que lo acaricien, etc… de esta forma el cachorro irá aprendiendo que es algo completamente normal dejarse tocar.

Si nuestro perro es ya adulto, simplemente debemos seguir una terapia de acercamiento, lentamente y con mucha tranquilidad, esta terapia puede durar semanas o meses, pero es necesaria para que nuestro perro aprenda de adulto lo que no ha aprendido de pequeño. La terapia puede iniciarse con masajes, cómo se explica más abajo.

perro traumatizado

Un trauma psicológico en el perro puede hacer que tenga miedo a los mimos

Los perros son en realidad muy parecidos a los humanos, cuando alguien los trata mal aprenden muy rápido a desconfiar de los humanos. Su inteligencia no les permite en ocasiones diferenciar entre humanos buenos y humanos malos que le hayan podido hacer daño… Esto no significa que no sean inteligentes, los son y mucho, simplemente a veces no razonan.

Si nuestro perro ha sufrido alguna vez malos tratos, desconfiará de nosotros y posiblemente de cualquier humano. Los perros tienen una memoria muy buena, si pegas a tu perro aunque sólo sea una vez, el lo recordará siempre. Nunca pegues a tu perro, bajo ningún concepto.

Por otro lado si hemos adoptado un perro, es posible que anteriormente haya pasado una experiencia traumática y por eso no se deje tocar. Muchas veces el tiempo que pasan en perreras o protectoras esperando que alguien les adopte, es suficiente para traumatizarlos.

Una mala educación por nuestra parte o un mal ejemplo a seguir (un humano agresivo y/o poco social) también pueden ser el origen de un trauma psicológico que haga que el perro no se deje acariciar por nadie.

perro con dolor

Perros que no se dejan tocar por dolor

Todos sabemos que los perros son mucho más resistentes que los humanos cuando padecen dolor, ellos pueden tener un dolor fuerte y sin embargo salir a pasear cómo si nada. Además el problema de que no sepan expresarse cuando les duele algo supone que en ocasiones pasen largos periodos de tiempo padeciendo un determinado dolor antes de que nos demos cuenta.

Conocer el lenguaje canino puede ayudarnos a saber el estado de ánimo de nuestro perro y también ayuda a comprender si padece algún dolor. Por extraño que pueda resultar, que un perro no se deje tocar también puede significar que ese perro esté sufriendo dolor.

Algunos perros no se dejan tocar determinadas partes de su cuerpo, porque les duele justo ahí. Pero otros sencillamente no se dejan tocar por miedo a que lleguemos a esa parte donde les duele. El dolor provoca que los perros se vuelvan un poco más ariscos y antipáticos, provoca que no se dejen tocar ni acariciar.

Si nuestro perro era muy cariñoso y de repente observamos que ya no nos deja tocarlo, quizás esté enfermo o padezca dolor por algún tipo de problema. Una revisión veterinaria sería totalmente necesaria en esa situación. Muchas enfermedades pueden provocar que los perros cambien su carácter, porque al sufrir se expresan así.

tocando a un perro

Cómo educar a un perro para que se deje tocar

Lo primero que debemos hacer es ver si nuestro perro intenta mordernos cuando lo tocamos, en caso afirmativo, debemos trabajar esa conducta primero. Puedes obtener información en detalle desde:

  1. Cómo educar a un cachorro que muerde
  2. Consejos para evitar que tu perro sea agresivo

Si nuestro perro no intenta mordernos es una excelente señal, ya que simplemente debemos ganarnos su confianza poco a poco y trabajar esta conducta con la técnica del masaje. Recuerda que nunca debes pegar o reñir sin causa a tu perro, no seas agresivo con el o esta técnica para que un perro se deje acariciar no servirá de nada.

Es fundamental que hagamos esta técnica después de dar un paseo, cuando nuestro perro esté ya tranquilo, relajado y desfogado. Buscaremos un lugar tranquilo en casa o en el parque donde no nos moleste nadie, donde no haya ruidos, donde se esté muy tranquilo.

Tumbaremos a nuestro perro en el suelo y comenzaremos a darle un masaje, sin apenas presionar, muy suavemente y centrándonos solamente en una parte de su cuerpo. Podemos tantearlo un poco y ver que parte le molesta menos que le toquemos y darle ahí un pequeño masaje de unos cinco minutos.

Al día siguiente repetiremos la misma jugada, pero ampliando la zona a masajear. Con el paso de los días iremos ampliando también el tiempo, de forma que en dos o tres semanas estemos dándole un masaje a cuerpo completo por un tiempo de quince minutos diarios.

Esta es la mejor técnica para que un perro que no muerde se deje tocar y acariciar, con el tiempo y con paciencia, nuestro perro irá ensanchando su confianza con nosotros y se dejará tocar más a menudo.

Mi perro no se deja tocar por desconocidos

Cuando socializamos a un cachorro este aprende a dejarse tocar y acariciar por nosotros y también por extraños, pero cuando un perro adulto no ha sido bien socializado en su infancia, es posible que tenga ciertas reservas sobre dejarse acariciar por desconocidos.

Nunca debemos obligar a nuestro perro a dejarse tocar por alguien que no conozca, porque puede ser un perro desconfiado y tener miedo, si intentan tocarlo puede resultar en un mordisco, algo que nadie desea.

La mejor terapia para este tipo de problema es que personas que si conocemos y que el perro también conoce, lo toquen más a menudo. Que el perro aprenda poco a poco, a dejarse tocar por personas que conoce y que no somos nosotros. Esta terapia será larga por lo que debemos tener paciencia, pero poco a poco irá perdiendo el miedo.

Debemos conocer la forma adecuada de saludar a un perro, ya que muchas personas lo hacen mal. No es recomendable abalanzarse sobre el, ni poner nuestra cara a su altura, ni tampoco acariciarlo en la cabeza cómo normalmente se hace. Puedes obtener información detallada desde: Cómo saludar correctamente a un perro.

Por otro lado, cada perro es un mundo al igual que sucede con los humanos. Tienen su propio carácter y su propia personalidad, hay muchos perros que sencillamente, no quieren que personas extrañas les toquen. No es algo que deba preocuparnos en exceso en realidad.

Lo mismo sucede con las razas, algunas razas son genéticamente más cariñosas que otras, cómo sucede por ejemplo con el Golden Retriever. Incluso entre sexos existe una diferencia considerable, siendo las hembras bastante más mimosas a niveles generales que los machos.

Jose Antonio Ramos

Adiestrador canino, titulado en el centro de educación canina Larcan. Técnico en modificación de conducta, ampliando estudios en etología canina. Ilusiuonado por compartir conocimientos y experiencias con los lectores de Soyunperro.

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